ITAPERUNA, BRASIL. El caso que ha estremecido a Brasil y al mundo sigue revelando detalles escalofriantes. La policía ha encontrado nuevas conversaciones entre Camilo Aldebaran, de 14 años, y su novia virtual de 15 años, quien lo habría manipulado durante años hasta influenciarlo para asesinar a su propia familia.
El múltiple homicidio ocurrió el pasado 21 de junio en el barrio Comendador Venâncio, en el estado de Río de Janeiro, y desde entonces la investigación ha sacado a la luz el oscuro vínculo que mantenían los adolescentes desde la infancia, cuando se conocieron en un videojuego en línea.
Seis años de vínculo sin supervisión y mensajes inquietantes
Según el informe policial, Camilo y la menor comenzaron a hablar cuando tenían 8 y 9 años respectivamente. El contacto fue constante por más de seis años, sin ninguna supervisión adulta, y derivó en una relación de dependencia emocional, sumisión e influencias tóxicas.
Las conversaciones recuperadas muestran cómo los menores hablaban sobre crímenes violentos, psicología del terror y asesinatos, influenciados por videojuegos de horror psicológico y contenidos oscuros de Internet.
En una de las charlas más perturbadoras, Camilo describe a sus padres como “seres repugnantes”, y asegura que “matarlos solo sería cuestión de tiempo”.
“Si no vienes a verme, terminamos”: manipulación y presión emocional
La policía reveló que en las semanas previas al crimen, la adolescente presionó al menor para que viajara a conocerla físicamente, algo que sus padres no le permitieron. Ante esto, la joven lo amenazó con terminar la relación, lo que desencadenó el plan criminal.
El día del asesinato, Camilo mantuvo contacto en tiempo real con la adolescente, quien le dio instrucciones precisas de cómo atacar a sus padres y a su hermanito de 3 años, a quienes asesinó y luego escondió dentro de una cisterna ubicada en el patio trasero de la vivienda.
Un crimen orquestado por mensajes
La investigación ha catalogado la relación como un caso de manipulación mental extrema y advierte sobre el grave peligro que representa la exposición no supervisada de menores a contenidos en línea.
Las autoridades ya han identificado a la menor como cómplice intelectual, y se está evaluando su responsabilidad penal en el caso, lo que podría derivar en una condena por coautoría de triple homicidio, aunque, por ser menor de edad, las medidas legales se limitan según la legislación brasileña.
Un crimen que genera preguntas profundas
Este caso ha desatado un debate internacional sobre el rol de Internet, los videojuegos, la salud mental infantil y la falta de control parental. Psicólogos advierten que relaciones virtuales prolongadas sin supervisión pueden derivar en vínculos disfuncionales y peligrosos.
Mientras tanto, la comunidad de Itaperuna sigue conmocionada por el asesinato de una familia entera a manos de su propio hijo adolescente.