EU.-En el epicentro de una crisis, Yolande van der Merwe acaricia y besa a un rinoceronte huérfano. Pero, ¿por qué? La respuesta te abrirá los ojos a una problemática creciente. La lucha contra la caza furtiva de rinocerontes en Sudáfrica está mostrando progresos, aunque la amenaza persiste.
Del 1 de enero al 30 de junio de este año, 231 rinocerontes fueron sacrificados en Sudáfrica por sus cuernos -principalmente de queratina, la misma proteína que se encuentra en el cabello y las uñas humanas. Esto representa una disminución de 11 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado. Sin embargo, el hecho de que la cifra sea menor no significa que el problema haya desaparecido.
Es aquí donde entra en juego el papel de Yolande y de muchos otros defensores de los rinocerontes. Sudáfrica, junto con Namibia y Botswana, han luchado durante décadas para controlar la caza furtiva de rinocerontes, cuyos cuernos son apreciados para joyería y medicina tradicional en algunos países de Asia Oriental.
Es un combate constante. Mientras las autoridades y las organizaciones de protección de la vida silvestre logran avances, los cazadores furtivos y las redes delictivas buscan nuevas formas de continuar su lucrativo y mortal negocio.
Las acciones de aplicación de la ley, la cooperación de los funcionarios de aduanas y la seguridad privada han llevado a la condena de cazadores furtivos. Sin embargo, la demanda de cuernos significa que la amenaza a la población de rinocerontes persiste. La caza furtiva de rinocerontes a menudo implica sindicatos delictivos internacionales que dependen de la ayuda de los cazadores locales.
En respuesta a esta amenaza persistente, los protectores de rinocerontes como Yolande van der Merwe están redoblando esfuerzos. Cada rinoceronte salvado, cada caza furtiva detenida, es una victoria en esta batalla constante por la supervivencia de una especie.
La lucha continúa y, mientras tanto, Yolande seguirá dando su amor a estos rinocerontes, que son mucho más que simplemente víctimas de la caza furtiva. Son un recordatorio de la belleza y la diversidad de nuestro mundo natural – y de lo que podría perderse si no luchamos por protegerlo.
¿Por qué Yolande van der Merwe besa a este rinoceronte? Porque cada uno de ellos es un símbolo de resistencia, de esperanza y de la lucha por un futuro en el que estos majestuosos animales puedan vivir libres del miedo a la caza furtiva.
Lo que sufren los rinocerontes por los cazadores furtivos
El aumento de los programas de vigilancia y descornado en el famoso Parque Nacional Kruger llevó a los cazadores furtivos el año pasado a centrarse en los parques provinciales y las reservas privadas.
El Parque Nacional Kruger es uno de los destinos de safari más famosos del mundo, ubicado en el noreste de Sudáfrica. Se extiende por más de 2 millones de hectáreas, siendo una de las reservas de caza más grandes de África.
Este parque es conocido por su diversidad de vida salvaje, albergando a los “Cinco Grandes” de África – leones, leopardos, elefantes, búfalos y rinocerontes. En particular, el Parque Nacional Kruger tiene una de las mayores poblaciones de rinocerontes en el mundo, incluyendo tanto rinocerontes blancos como negros.
A pesar de su protección, los rinocerontes del parque se encuentran bajo una constante amenaza debido a la caza furtiva, principalmente por sus cuernos. El cuerno de rinoceronte es altamente valorado en algunos mercados internacionales, especialmente en Asia, donde se utiliza para la medicina tradicional y para la fabricación de bienes de lujo.
Para luchar contra la caza furtiva, el Parque Nacional Kruger ha implementado varias medidas, incluyendo un mayor patrullaje, programas de deshornamiento de rinocerontes, y colaboraciones con las autoridades de aplicación de la ley y la seguridad privada.
No obstante, el desafío es enorme debido a la extensión del parque y a las sofisticadas tácticas utilizadas por los cazadores furtivos, muchos de los cuales están vinculados a sindicatos del crimen organizado internacional. El futuro de los rinocerontes en el Parque Nacional Kruger, y en otras partes de África, continúa siendo un área de gran preocupación y de intensos esfuerzos de conservación.