Ciudad Juárez.– Una mujer identificada como Cristal P. R. fue detenida por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) tras fingir ser víctima de secuestro y exigir a su propio padre 2 mil dólares a cambio de su liberación. La joven fue localizada en la colonia Fronteriza, conviviendo con amigos y consumiendo bebidas alcohólicas, confirmaron las autoridades.
El hecho se conoció cuando un hombre de 70 años se acercó a elementos de la SSPE para reportar que había recibido llamadas amenazantes en las que le aseguraban que tenían secuestrada a su hija. Ante la gravedad de la situación, los agentes estatales iniciaron de inmediato un operativo de búsqueda con apoyo de la unidad de videovigilancia.
Localización y operativo
Gracias al análisis de cámaras y al rastreo del vehículo de la supuesta víctima, los agentes lograron ubicar una camioneta Nissan Frontier color negro frente a un domicilio en la colonia Fronteriza. El padre de la joven identificó el vehículo como propiedad de su hija, lo que permitió desplegar un operativo inmediato.
En el lugar, la policía encontró a siete personas reunidas, entre ellas Cristal P. R., quien no se encontraba privada de la libertad y estaba en el lugar por su propia voluntad. Todos los presentes consumían bebidas alcohólicas y no mostraban señales de estar involucrados en un secuestro real.
Detenidos y proceso legal
La SSPE procedió con la detención del grupo, cuyos integrantes fueron identificados como:
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José María I. M.
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Jesús Javier I. M.
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Joel Alexis I. A.
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Luis Esteban L. F.
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Brandon David I. A.
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Melissa R.
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Cristal P. R., la supuesta víctima
Todos fueron puestos a disposición del Ministerio Público, donde enfrentan cargos por la simulación de un delito y tentativa de extorsión, al haber engañado a un adulto mayor con el objetivo de obtener dinero mediante amenazas falsas.
Autoridades piden no tomar a la ligera estos delitos
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado reiteró que este tipo de simulaciones no solo desvían recursos operativos que podrían salvar vidas reales, sino que también afectan emocional y económicamente a las víctimas indirectas, en este caso el propio padre.
