JALISCO — A punto de cumplirse un mes del brutal asesinato de la influencer y modelo Valeria Márquez, un video inédito ha sido revelado por la banda de regional mexicano Los Chavalos de la Perla, donde la joven aparece como protagonista del tema “Vas a llorar”, grabado semanas antes de su muerte. La publicación ha generado una ola de emociones entre seguidores, amigos y figuras del entretenimiento que aún exigen justicia por el crimen.
El video: un homenaje que duele
En la producción recién estrenada, Valeria aparece sonriente y carismática, en una faceta distinta a la que el público solía ver en sus redes sociales. Al cierre del videoclip, la agrupación dedica un mensaje de despedida con palabras conmovedoras:
“En este momento tan difícil queremos expresar nuestras más sentidas condolencias a los familiares por el lamentable fallecimiento. Valeria Márquez, descansa en paz.”
El lanzamiento del video ha reavivado el dolor de sus fans, que desde el 13 de mayo —día del asesinato— no han dejado de manifestar su indignación ante la falta de justicia.
Feminicidio en plena transmisión en vivo
Valeria Márquez fue asesinada a balazos en el interior de su estética en Zapopan, Jalisco. El agresor se hizo pasar por repartidor, entró al negocio y le disparó mientras ella realizaba una transmisión en vivo en redes sociales. El crimen quedó grabado y circuló ampliamente, generando consternación nacional.
La Fiscalía de Jalisco confirmó que el caso se investiga bajo protocolo de feminicidio. Aunque hay imágenes de los presuntos responsables captadas por cámaras del C5, aún no hay detenidos, y sólo se han realizado unas 30 entrevistas a personas cercanas a la víctima.
¿Quién era Valeria Márquez?
Con apenas 23 años, Valeria era una influencer en ascenso, modelo de videoclips y dueña de una estética. También había colaborado anteriormente con artistas como Luis R. Conriquez y Pillín Guzmán, consolidando su presencia en la escena del entretenimiento regional.
Su asesinato ha reabierto el debate sobre la violencia contra mujeres jóvenes en México, y cómo incluso aquellas con visibilidad pública no están exentas de convertirse en víctimas.