Shawn, un caso que evidencia el impacto de la automatización en el empleo tecnológico
NUEVA YORK.– De ganar más de 2.8 millones de pesos anuales a repartir comida en bicicleta. Esa es la drástica transformación en la vida de Shawn K., un ingeniero de software de 42 años, quien fue reemplazado por sistemas de Inteligencia Artificial (IA) y no ha logrado reincorporarse al mercado laboral pese a más de 800 intentos.
Shawn trabajaba en una empresa de tecnología con un salario anual de 150 mil dólares, el equivalente a 2 millones 823 mil 748 pesos mexicanos, pero fue despedido en medio de una ola de recortes derivados de la automatización de tareas digitales.
Aunque no es la primera vez que se enfrenta al desempleo —ya lo vivió en 2008 y 2020— esta ocasión ha sido diferente. En declaraciones para la revista Fortune, expresó:
“Me siento completamente invisible. Siento que me filtran antes de que un humano siquiera intervenga.”
Hoy sobrevive vendiendo artículos electrónicos en eBay y entregando comida a domicilio, viviendo en una casa rodante y luchando por cubrir sus gastos básicos.
A pesar de su experiencia y trayectoria profesional, Shawn ha sido rechazado en más de 800 vacantes, muchas de ellas gestionadas directamente por herramientas automatizadas que lo filtran sin que siquiera un humano vea su solicitud.
Esta situación ha generado preocupación en redes y medios, pues su historia es solo una entre miles que podrían repetirse, conforme la IA siga ganando terreno en áreas tecnológicas.
Especialistas en Inteligencia Artificial señalan que si bien la IA ya reemplaza tareas repetitivas y predecibles, el panorama más amplio apunta a una transformación del mercado laboral más que una eliminación absoluta de empleos.
En esta transición, se crearán nuevos roles, como:
Ingenieros de prompts
Entrenadores de IA
Especialistas en ética y legislación de IA
Científicos de datos y desarrolladores de Machine Learning
Según los expertos, los profesionales que quieran seguir siendo competitivos deberán enfocarse en:
Habilidades técnicas: programación, análisis de datos, comprensión de algoritmos.
Habilidades blandas: empatía, pensamiento crítico, creatividad, liderazgo.
Aprendizaje continuo: la actualización constante será esencial.
La visión a largo plazo plantea una colaboración entre humanos y máquinas, donde la IA se encargue del procesamiento automatizado y los humanos lideren las áreas de estrategia, toma de decisiones y relaciones humanas.
Para que esta transición sea justa, empresas e instituciones educativas deben invertir en capacitación y reconversión laboral, preparando a la fuerza de trabajo para los retos que trae consigo la automatización.
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