Ciudad de México. – Crujientes, grasosos y con un sabor inconfundible, los tacos de tripa son un clásico de la comida callejera mexicana. Sin embargo, su consumo habitual ha despertado alertas entre nutriólogos y expertos en salud, quienes advierten que esta delicia podría tener efectos negativos para el organismo si se convierte en parte regular de la dieta.
¿Qué contienen realmente los tacos de tripa?
La tripa es el intestino de res, que suele prepararse frita en aceite o en plancha, y con frecuencia se sirve en tortillas también fritas. Esta combinación puede elevar de manera considerable el aporte calórico del platillo.
Según especialistas, 140 gramos de tripa contienen cerca de 178 miligramos de colesterol, lo que representa casi el 60% del consumo diario máximo recomendado. A esto se suma la grasa adicional que se absorbe durante la fritura.
¿Comer tacos de tripa puede causar diabetes?
De acuerdo con un estudio publicado por la revista Elsevier, las personas que consumen alimentos fritos más de siete veces por semana tienen un 55% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Aunque los tacos de tripa no son responsables directos de esta enfermedad, sí forman parte de un patrón de alimentación alto en grasas saturadas y calorías que afecta negativamente el metabolismo.
Otros riesgos de su consumo excesivo
El consumo frecuente de tacos de tripa también puede estar vinculado con:
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Colesterol elevado, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
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Obesidad, especialmente cuando se combinan con refrescos y porciones grandes.
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Problemas digestivos, en caso de que no se preparen en condiciones sanitarias adecuadas.
¿Se pueden seguir comiendo tacos de tripa?
Sí, pero con moderación y responsabilidad. Nutriólogos coinciden en que no es necesario eliminarlos completamente de la dieta. Las recomendaciones clave son:
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Comerlos solo ocasionalmente, máximo una vez a la semana.
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Asegurarse de que el lugar donde se preparan cumpla con medidas de higiene.
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Evitar tortillas fritas o dobles.
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Acompañarlos con verduras frescas o agua natural, en lugar de bebidas azucaradas.
Conclusión
Los tacos de tripa no son prohibidos, pero su consumo regular y en exceso puede afectar la salud a largo plazo. Disfrutarlos con moderación permite conservar el gusto por la gastronomía tradicional mexicana sin comprometer el bienestar físico.
