Ahmedabad, India. Lo que parecía un día más en la vida de Bhoomi Chauhan, una ciudadana india residente en Londres, terminó convirtiéndose en un milagro que le salvó la vida. La mujer no logró abordar el vuelo AI171 de Air India, con destino a Londres, debido a un retraso de 10 minutos causado por un congestionamiento vial. Minutos después, la aeronave se estrelló con 242 personas a bordo, dejando solo un sobreviviente.
El accidente ocurrió el martes 11 de junio, cuando el avión, un Boeing 787-8 Dreamliner, despegó del aeropuerto de Ahmedabad y se dirigía a Londres. Poco después del despegue, se desplomó sobre una zona residencial en Meghani Nagar, impactando contra un edificio médico y provocando un incendio devastador.
Chauhan, devastada por la noticia, declaró entre lágrimas:
“Estoy temblando. No puedo hablar. Mi mente está en blanco”.
Atribuyó su salvación a una fuerza divina:
“Mi Ganpati Bappa me salvó”.
La tragedia aérea
El vuelo llevaba 242 pasajeros y tripulantes. Las autoridades locales y equipos de rescate trabajaron durante horas entre los escombros. Según fuentes oficiales, solo una persona sobrevivió, mientras que el resto perdió la vida en el impacto o el posterior incendio.
El gobierno de la India ha iniciado una investigación a fondo sobre el accidente, con apoyo de la Dirección General de Aviación Civil (DGCA) y fabricantes del avión. Las primeras hipótesis apuntan a una posible falla mecánica, pero se espera el análisis de la caja negra para obtener conclusiones definitivas.
Mientras el país llora la tragedia, la historia de Bhoomi Chauhan se ha viralizado como un ejemplo de destino y providencia. Su nombre quedó fuera de la lista de víctimas por apenas diez minutos de retraso.
