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Se fue sin pagar, pero antes “pichó” mariscos y cerveza a desconocidos

Un hombre consumió por más de seis horas en un restaurante de la Morelos e invitó comida y bebida a personas ajenas antes de fugarse con una cuenta de casi dos mil pesos.

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Un hombre consumió por más de seis horas en un restaurante de la Morelos e invitó comida y bebida a personas ajenas antes de fugarse con una cuenta de casi dos mil pesos.

Torreón, Coahuila.– Un caso insólito de estafa con apariencia de generosidad ha causado indignación en redes sociales y entre comerciantes de la Comarca Lagunera. Un sujeto identificado como Luis Mendiola fue exhibido por el restaurante “El Velerito de La Morelos”, luego de que pasara más de seis horas en el lugar comiendo, bebiendo y “pichando” mariscos y cerveza a desconocidos, para luego irse sin pagar una cuenta de 1,927 pesos.

Los hechos ocurrieron el pasado miércoles 11 de junio, en el establecimiento ubicado sobre avenida Morelos número 965, entre las calles Acuña y Blanco, en el Centro de Torreón. Según el testimonio del personal del restaurante, el hombre llegó alrededor de las 11:30 de la mañana, pidió una cerveza, después otra, y poco a poco fue ordenando más alimentos y bebidas.

Invitó a extraños, pidió ostiones y luego desapareció

Durante su estancia, el sujeto pidió 4 tinas de cerveza Victoria, 7 tostadas de ceviche de camarón, 7 tarros michelados con Clamato, una limonada, una Negra Modelo, dos vuelve a la vida y media docena de ostiones en su concha, todo mientras aseguraba que “andaba crudo” porque un día antes había estado en La Chula.

Con un aparente gesto de amabilidad, invitó a una señora que pasaba por el lugar y a unos jóvenes vendedores de paletas a sentarse con él y compartir los alimentos. La convivencia se prolongó hasta las 5:30 de la tarde, cuando el sujeto dijo que iría a comprar cigarros… y nunca regresó.

Dejó a los invitados y se fugó

Al notar que el cliente no volvía, la señora y los jóvenes —quienes afirmaron no conocerlo— se mostraron nerviosos y ofrecieron lavar trastes o ayudar al restaurante como forma de compensación, ya que se sentían responsables por lo consumido en su compañía. No obstante, el personal del negocio decidió no cobrarles, al considerar que también fueron víctimas del engaño.

La cuenta final ascendía a 1,927 pesos, y al no ser saldada, el restaurante decidió difundir el caso en redes sociales con una imagen del presunto defraudador, quien vestía short y camiseta negra sin mangas. En el mensaje, se hizo un llamado a otros establecimientos a estar alerta: “Ayuden a compartir para que no haga de las suyas en más lugares. Si lo ven, niéguenle el servicio y den aviso a las autoridades”.

Establecimientos piden prevenir estafas similares

Este caso ha generado una ola de solidaridad con el personal de El Velerito, quienes no solo perdieron el dinero del consumo, sino que también ofrecieron comprensión a los inocentes invitados que fueron abandonados. La historia ha sido replicada en redes sociales como advertencia a otros negocios y meseros.

Aunque hasta el momento no hay una denuncia formal ante las autoridades, la comunidad restaurantera ha advertido sobre un posible modus operandi, en el que personas aparentan ser generosas o carismáticas para luego evadir el pago, dejando incluso a terceros en situación comprometida.

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