Colombia.– El brutal asesinato de Sara Millerey González, una mujer trans de 32 años, ha causado indignación en Colombia y en varios países de América Latina. Ahora, un sacerdote católico se ha sumado a las voces que exigen justicia y alzan la voz contra la violencia hacia la comunidad trans.
El padre Chavelo, quien ofrecía un sermón en una iglesia de Medellín, interrumpió su mensaje habitual para hablar con furia y tristeza sobre el caso de Sara, quien fue golpeada, torturada, arrojada a un río y falleció dos días después en el Hospital La María.
“No podemos seguir ignorando lo que le pasa a nuestros hermanos y hermanas trans. No podemos seguir callando. Hay que levantar la voz”, expresó el sacerdote visiblemente afectado.
Sara había denunciado amenazas y temores antes de su muerte. Su madre compartió varias cartas escritas por la joven, en las que pedía a Dios protección para ella y su familia. En sus mensajes, la víctima dejaba entrever su angustia ante el ambiente de violencia y exclusión que vivía.
El sacerdote enfatizó que los crímenes de odio no deben pasar desapercibidos por la Iglesia, independientemente de las creencias personales o religiosas.
“La violencia no distingue fe, color ni identidad. Lo que le hicieron a Sara no solo es un crimen, es un grito que nos exige actuar”, dijo con firmeza.
El llamado del padre Chavelo ha sido aplaudido en redes sociales, donde internautas exigen una postura más activa de las instituciones religiosas ante la violencia de género y los transfeminicidios.
La Fiscalía colombiana continúa con la investigación del caso, mientras diversos colectivos de derechos humanos exigen que el crimen no quede impune.