Ciudad de México.— En medio de la lluvia y del abandono, un perrito en situación de calle fue víctima de la delincuencia en la alcaldía Iztapalapa, al oriente de la capital. Una cámara de seguridad captó el momento en que un hombre le roba la cobija a “Blacky”, un lomito que duerme en la vía pública, generando indignación y tristeza en redes sociales.
El hecho ocurrió el pasado 17 de junio en la colonia San Ignacio, cuando el sujeto se acercó al can mientras éste descansaba en su pequeña caja improvisada. A pesar de que Blacky le ladró en señal de enojo y defensa, el hombre tomó la frazada y se marchó sin mirar atrás, dejando al perro mojado y expuesto al frío.
El video se volvió viral
La escena fue difundida a través de redes sociales por Esther Díaz, usuaria de Facebook que compartió el video captado por una cámara de seguridad. En la publicación, relató con tristeza lo que se observa en el clip:
“A Blacky le robaron su cobijita, encaró al ladrón y pidió ayuda a una persona que pasaba, pero fue en vano. Este perrito también fue víctima de la delincuencia. Regresó a su cajita y mira con tristeza su camita sin su cobijita”.
El video rápidamente se hizo viral, despertando la solidaridad de cientos de usuarios, en especial de habitantes de la zona y defensores de los derechos animales.
Le donaron una nueva cobija y buscan adoptarlo
Tras la difusión del caso, vecinos de Iztapalapa se organizaron para ayudar a Blacky, consiguiéndole una nueva cobija para que pudiera dormir más cómodo. Además, varias personas manifestaron su interés en adoptarlo.
Una usuaria identificada como Yoselin invitó a los interesados a ponerse en contacto con ella, asegurando que el perrito es muy cariñoso, aunque algo territorial:
“Blacky tiene cobija nueva, espero no se la roben. Si alguien está interesado en adoptarlo se pueden poner en contacto conmigo”.
¿Dónde duerme Blacky?
Según los testimonios, Blacky suele dormir en la avenida 5 de Mayo, en San Ignacio, una zona de alta circulación peatonal y vehicular en la alcaldía Iztapalapa. Se desconoce si algún comercio cercano le brinda resguardo ocasional o alimento, aunque vecinos ya lo identifican como parte del entorno.
El caso ha generado una nueva conversación en redes sociales sobre la vulnerabilidad de los animales en situación de calle y la importancia de la adopción responsable.
