Influencers disfrazados de payasos causan revuelo al fingir que llevan droga… pero era Coca-Cola
Ciudad de México.– Lo que parecía una revisión de rutina en un retén de tránsito terminó convirtiéndose en una escena viral cargada de humor, sorpresa y controversia. El dúo de payasos influencers Chilin y Pikin volvió a hacer de las suyas y esta vez el protagonista involuntario fue un agente de tránsito que terminó riéndose en lugar de multar.
En el video, que alcanza ya casi 3 millones de reproducciones en TikTok y otras plataformas, se observa cómo uno de los payasos es detenido para una inspección. El agente, siguiendo el protocolo, le pregunta si lleva algo ilegal, a lo que el payasito responde sin titubear: “Sí, llevo un cargamento de coca en la parte trasera”.
Ante la revelación, el agente de inmediato solicita que abra la cajuela. Lo que encuentra no son drogas, sino una caja repleta de botellas de Coca-Cola. La escena termina con carcajadas, apretones de mano y buena vibra entre ambos.
Reacciones divididas: ¿auténtico o actuado?
El clip no tardó en encender la conversación en redes sociales, donde los usuarios se dividieron entre quienes aplaudieron el sentido del humor del oficial, y quienes acusaron que todo fue una actuación montada.
Comentarios destacados:
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“El aplauso se lo lleva el policía, no se enojó y hasta rió con ellos”
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“Muy bien por los payasitos, esto también es México”
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“Más falso que beso de tía. Todo planeado”
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“Esto no pasa ni en la Rosa de Guadalupe”
Pese a las dudas, el contenido logró su objetivo: posicionar a Chilin y Pikin nuevamente entre los creadores de contenido más virales de la semana, reafirmando su estilo irreverente y su capacidad de conectar con el público usando el humor como herramienta.
Humor y autoridad: ¿dónde está el límite?
Aunque el video fue bien recibido por muchos, algunos analistas en redes recordaron que jugar con este tipo de situaciones puede poner en riesgo a los involucrados, pues en un contexto real, cualquier palabra malinterpretada puede escalar. Sin embargo, en esta ocasión, el profesionalismo y la calma del oficial evitaron que la escena pasara a mayores.