El modelo Vivo V21 habría funcionado bien hasta el momento de la explosión, según la usuaria afectada
PUERTO PEÑASCO, SON.– Un grave incidente ocurrió el pasado jueves 19 de junio en esta ciudad costera, cuando una mujer sufrió quemaduras de segundo grado luego de que su teléfono celular Vivo V21 explotara espontáneamente mientras lo llevaba en el bolsillo trasero de su pantalón.
Según la afectada, el teléfono no presentaba fallas previas ni había sido expuesto a calor extremo. “No lo manipulé ni noté algo fuera de lo común”, declaró. El dispositivo estalló repentinamente y se incendió, ocasionándole lesiones importantes.
Vivo responde: “fue manipulado”
En respuesta, la empresa Vivo Smartphone México aseguró que, tras una revisión exhaustiva del equipo, se determinó que el celular no tenía fallas de fábrica, y que la explosión se originó por una manipulación externa no especificada.
“En Vivo creemos en Benfen: hacer lo correcto y hacerlo bien. Confirmamos que el dispositivo funcionaba correctamente antes del incidente”, declaró un vocero de la marca vía correo electrónico.
Aunque no detallaron en qué consistió dicha manipulación, sugirieron que pudo haberse tratado de una reparación o alteración no autorizada por terceros, fuera del sistema oficial de la compañía.
Garantía y recomendaciones
La empresa reiteró que sus equipos están cubiertos por v.safe, una garantía extendida de dos años, e hizo un llamado a sus clientes para que eviten intervenir los dispositivos y acudan a centros de servicio autorizados ante cualquier señal de falla.
“Es crucial acudir a los canales oficiales para garantizar la seguridad de los usuarios y evitar riesgos”, añadió el vocero.
La víctima continúa en recuperación
La mujer afectada ya ha recibido atención médica especializada por las quemaduras y se encuentra en proceso de recuperación. Por su parte, Vivo aseguró que seguirá monitoreando el caso y brindando apoyo adicional si es necesario.
El caso ha generado preocupación entre usuarios de la marca, y reabre el debate sobre la seguridad real de los dispositivos móviles y la responsabilidad de los fabricantes frente a este tipo de incidentes.