“Mi pollo conoce el mar”: el gallo viajero que enterneció a las redes sociales
CIUDAD DE MÉXICO — En una era donde las redes sociales rebosan de perros y gatos protagonizando momentos memorables, un gallo aventurero se robó el corazón del internet con un video titulado “Mi pollo conoce el mar”, publicado por la usuaria de Instagram @jazmine.04.
El clip muestra algo inusual pero enternecedor: un viaje en carretera protagonizado por una joven y su mascota plumífera, que termina en una visita a la playa. El gallo camina por la arena, observa el mar y disfruta con curiosidad de su entorno, todo mientras la cámara captura el tierno momento.
Un mensaje que fue directo al corazón
Además de su inusual protagonista, el video destaca por una reflexión poderosa:
“Tu mascota solo conocerá el mundo que tú le hagas conocer”.
Esta frase no solo despertó emociones, sino que generó una ola de comentarios reflexivos sobre cómo tratamos a los animales, especialmente a aquellos que normalmente no asociamos como mascotas.
Un gallo, una playa y miles de reacciones
La publicación fue compartida miles de veces y rápidamente se convirtió en un fenómeno viral, con cientos de usuarios expresando emociones, risas y hasta lágrimas ante la imagen del “pollo viajero” disfrutando del mar.
Algunos de los comentarios más destacados incluyen:
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“Qué feliz se le ve. Ojalá que todos los pollos conozcan el mar”
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“Te amo, pollito viajero que fue al mar”
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“Sus patitas en la arena… por favor, qué ternura”
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“Mascotas no convencionales, pero igual de amadas”
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“Una joya de video, me hizo el día”
Muchos internautas también aprovecharon para cuestionar el trato que reciben estas aves en la industria alimentaria, transformando la publicación en algo más que un momento viral: en una pequeña revolución afectiva hacia especies comúnmente ignoradas como compañeras de vida.
Más que viral: un símbolo de amor animal
Este tipo de contenido demuestra cómo las redes pueden transformar la percepción colectiva, mostrando que incluso un gallo puede ser una fuente de amor, compañía y ternura. La conexión entre Jazmine y su ave no solo rompió esquemas, sino que despertó una nueva conversación sobre lo que significa ser dueño responsable y empático con cualquier especie.