México.— La situación de Lupita TikTok, la joven influencer regiomontana de 22 años, ha tomado un giro preocupante tras la hospitalización de su hija recién nacida, Karely Yamileth. A medida que crece la atención mediática, también emergen denuncias que señalan presunta explotación y abuso emocional por parte de su pareja, Ricardo Medellín, y su mánager, James Flores.
Una mujer que se identificó como vecina y amiga cercana de Lupita desde hace varios años, publicó un video en redes sociales donde expone públicamente los presuntos maltratos hacia la joven influencer, incluyendo control financiero, manipulación psicológica y condiciones indignas de vida, pese a los ingresos que genera en plataformas como TikTok.
Según su testimonio, Lupita vive en una casa de lámina, sin agua ni electricidad, a pesar de tener millones de seguidores y generar ingresos constantes. Afirma que Ricardo Medellín controla su dinero, mientras Lupita trabaja sin descanso, incluso durante su embarazo de alto riesgo. Señaló que:
“No puede ser posible que moneticen con ella y ella siga viviendo igual”.
También denunció que los apoyos económicos que Lupita recibió, entre ellos 60 mil pesos donados por la modelo Karely Ruiz, así como otros aportes de figuras públicas y creadores de contenido, no se reflejaron en una mejora en su calidad de vida.
De acuerdo con la vecina, Lupita fue obligada a seguir grabando y asistir a fiestas hasta la madrugada, a pesar de su condición médica:
“¿Qué clase de persona la tiene bailando sobre tarimas embarazada?”, cuestionó.
La testigo relató que los padres de Lupita piden dinero en semáforos y lavan autos para sobrevivir, lo que refuerza la teoría de que hay una red de explotación a su alrededor. Esta denuncia ha encendido las alarmas sobre el entorno de la influencer y la posible negligencia de quienes deberían velar por su bienestar.
La situación toma un tono aún más grave debido a que Ricardo Medellín habría sido denunciado por un caso de abuso de menores, lo que genera inquietud adicional sobre la seguridad de Lupita y su familia.
Hasta el momento, tanto Ricardo Medellín como el mánager James Flores han negado todas las acusaciones. Sin embargo, las redes sociales exigen una investigación formal, mientras crece el apoyo hacia Lupita.
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