Estados Unidos. Las redadas migratorias a gran escala desplegadas recientemente en campos agrícolas de California han provocado una crisis laboral en el sector alimentario, al grado que docenas de trabajadores han sido arrestados y cientos más no se presentan a trabajar por miedo, advirtieron asociaciones agrícolas y defensores de derechos humanos.
El presidente Donald Trump, quien ordenó intensificar las detenciones de inmigrantes en todo el país, reconoció este jueves que las medidas están afectando a los agricultores, por lo que prometió que “se avecinan cambios”, aunque sin detallar en qué consistirán.
El condado de Ventura, conocido por sus cultivos de fresas, aguacates y limones, ha sido uno de los principales puntos de impacto. Ahí, agentes federales detuvieron a trabajadores directamente en el campo. En otras regiones, los operativos se han extendido a estacionamientos de Home Depot, lavaderos de autos y fábricas de ropa, según reportes oficiales.
La directora agrícola del condado de Ventura, Maureen McGuire, alertó que entre el 25% y el 45% de los trabajadores agrícolas han dejado de presentarse a laborar desde el inicio de los operativos:
“Cuando nuestra fuerza laboral tiene miedo, los campos quedan sin cosechar… esto afecta a todo estadounidense que coma”, advirtió.
California produce más de un tercio de las verduras y el 75% de las frutas y frutos secos que se consumen en el país. La falta de mano de obra ya empieza a impactar la recolección y el procesamiento de alimentos.
Según Elizabeth Strater, de United Farm Workers, se han reportado operativos en el Valle Central de California, y al menos 43 personas fueron detenidas esta semana en los condados de Ventura y Santa Bárbara, según estimaciones de la organización 805 UndocuFund y el consulado mexicano.
El miedo ha paralizado cosechas. Un trabajador agrícola —quien pidió anonimato— relató que al presenciar detenciones en la granja vecina pensó en sus hijos y decidió no regresar al trabajo al día siguiente.
“Son días perdidos… pero ¿qué más podemos hacer?”, lamentó.
La Guardia Nacional y Marines fueron desplegados en Los Ángeles tras protestas contra las políticas de detención, y la tensión se ha extendido a otras ciudades.
Mientras tanto, el gobierno de Trump insiste en que sus acciones están dirigidas a inmigrantes con antecedentes penales, aunque activistas denuncian que las redadas son indiscriminadas y discriminatorias.
El director de política de la Oficina Agrícola de California, Bryan Little, advirtió:
“Si esta política continúa, será cada vez más difícil producir alimentos, procesarlos y llevarlos a los estantes.”