Ciudad de México / Washington.– El regreso de Donald Trump al poder ha desatado una verdadera “cacería de brujas” contra la comunidad migrante en Estados Unidos, con más de 81 mil 283 inmigrantes detenidos desde el inicio de su actual mandato, según una investigación del medio Milenio.
A través de redadas masivas, delaciones anónimas y operativos en centros de trabajo, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) detienen actualmente más de 650 personas por día, una cifra que va en aumento mes tras mes.
Arrestos en aumento: 23 mil personas detenidas solo en mayo
Los informes publicados por ICE en su plataforma oficial, en la sección “Initial Book-Ins by Arresting Agency”, muestran el crecimiento alarmante de detenciones:
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Febrero 2025: 17,379 arrestos
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Marzo 2025: 19,125 arrestos
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Abril 2025: 18,215 arrestos
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Mayo 2025: 23,564 arrestos
Estas cifras no incluyen a menores de edad, quienes son transferidos a otras dependencias como la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR).
Criminalización del migrante y retórica de miedo
Durante los primeros meses de gestión, la administración Trump intentó justificar las detenciones apelando a que eran personas sin papeles. No obstante, el discurso ha escalado, presentando a los migrantes como posibles delincuentes, e incluso vinculándolos a ataques terroristas como el del 11-S.
En un comunicado reciente, ICE afirmó:
“La mayoría de los secuestradores del 11-S se quedaron con sus visas vencidas. Esto significa que entraron legalmente y no salieron cuando debían”.
Este mensaje se utilizó para justificar la detención de 21 personas en Panamá City, Florida, de nacionalidades mexicana, venezolana y nicaragüense, por el simple hecho de haber vencido su visa.
Fotografiados con chalecos y herramientas de trabajo
Una de las prácticas más polémicas es la exposición pública de los arrestados. ICE ha publicado fotografías en las que los detenidos aparecen con chalecos de trabajo, herramientas, escaleras y material de construcción, para dar la impresión de que “fueron sorprendidos mientras trabajaban”, lo cual ha sido criticado como una forma de humillación y criminalización visual.
Redadas en ciudades santuario y escalada de tensión
En Los Ángeles, California, considerada ciudad santuario, las redadas también han crecido, provocando tensiones entre autoridades locales y federales. La comunidad migrante vive con miedo permanente de ser arrestada camino a su trabajo o mientras lleva a sus hijos a la escuela.
“Esto ya no es migración, es persecución. Nos tratan como criminales solo por querer trabajar”, dijo un trabajador detenido durante una redada en Texas.
Crece la hostilidad y la urgencia por reformar el sistema
Organizaciones de derechos humanos han alertado que estas acciones vulneran el debido proceso y fomentan un ambiente de hostilidad e intolerancia. Mientras tanto, la presión social y política crece para que el Congreso y la Casa Blanca establezcan una reforma migratoria integral que proteja a los trabajadores indocumentados.