Según la Dra. Stephanie Bouquet Escobedo, profesora de la Facultad de Estudios Superior Zaragoza de la UNAM, el amor no correspondido es un tema complejo que genera sentimientos incómodos y difíciles de manejar.
Este tipo de amor se presenta cuando una persona se enamora de alguien que no comparte esos sentimientos de manera recíproca. La falta de reciprocidad puede desencadenar una serie de emociones negativas como la desconexión social, la tristeza, la frustración y la desesperación.
Bouquet Escobedo señala que el amor no correspondido, especialmente común en la adolescencia, puede provocar una etapa de confusión en la que nuestro cerebro se obsesiona con preguntas sobre qué hicimos mal o por qué la otra persona no nos corresponde. Este proceso puede llevar a una disminución de la autoestima y a la adquisición de prejuicios negativos sobre uno mismo.
Además de afectar emocionalmente, el amor no correspondido puede influir en nuestras futuras relaciones, llevándonos a evitar compromisos serios y profundizar en comportamientos de anti-dependencia para evitar el riesgo de ser lastimados nuevamente, asegura Bouquet Escobedo.
Durante el proceso de duelo por un amor no correspondido, se experimentan tres etapas: la negación, la ira o enojo, y la aceptación.
La negación puede conducir a un comportamiento de acoso hacia la persona amada, mientras que la ira se enfoca en la evaluación constante de uno mismo y de la relación fallida. Finalmente, en la etapa de aceptación, se reconoce que no hay posibilidad de que el amor se dé y se puede retomar la búsqueda de una pareja.
La Dra. Bouquet Escobedo ofrece algunos consejos para superar un amor no correspondido, basados en el trabajo de la investigadora Kristin Neff:
1. Tolerar el dolor y aprender a convivir con las emociones incómodas.
2. Practicar la autocompasión y darse tiempo para sanar.
3. Buscar la humanidad compartida al encontrar personas que también han experimentado situaciones similares.
4. Aceptar el rechazo y evitar el contacto con la persona que no nos corresponde.
5. Practicar la bondad hacia uno mismo, brindándose autocuidado físico y emocional.
6. Entender que es mejor recibir una verdad honesta que un amor que eventualmente nos hará infelices.
En casos en los que estos consejos no sean suficientes, se recomienda buscar la ayuda de un experto en psicología cognitivo-conductual, quien proporcionará acompañamiento y herramientas para establecer relaciones amorosas más saludables y recíprocas.
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