Prohíben narcocorridos y corridos tumbados en los festivales escolares

México.– Las autoridades educativas del estado de Jalisco prohibieron de manera tajante el uso de narcocorridos y corridos tumbados en festivales escolares, como parte de una estrategia para proteger a los menores de la apología del delito y promover valores de paz, honestidad y esfuerzo desde la infancia.

El secretario de Educación de Jalisco, Juan Carlos Flores Miramontes, hizo un llamado directo a maestros, directivos y padres de familia a evitar que este tipo de música llegue a los planteles escolares, ya que normaliza y glorifica la violencia.

“Hay que regresar a las canciones que son propias de niños… esta cultura del no esfuerzo y de que las cosas se arrebatan no debe fomentarse”, afirmó Flores Miramontes.

Señalan responsabilidad en el hogar

El funcionario lamentó que sean los propios padres quienes permitan que sus hijos escuchen este tipo de música en casa, lo que posteriormente impacta en su conducta escolar.

“Si la escuchan en la escuela, es porque en el hogar hubo una situación laxa que lo permitió”, señaló, al tiempo que insistió en que de ninguna manera se permitirá en escuelas públicas.

Nueva estrategia para formación del carácter

Como parte de una estrategia estatal de cultura de paz, se implementará un programa de formación del carácter que incluirá valores como la honestidad, justicia, fortaleza y prudencia, desde educación inicial hasta nivel medio superior.

Este plan no implicará una nueva materia en el plan de estudios, pero sí busca impregnar todos los contenidos educativos con una visión formativa, que además incluirá a padres de familia, docentes y directivos escolares.

“Es un proyecto de vida… vamos a trabajar por bloques de tres años con una metodología intensa desde preescolar hasta preparatoria”, explicó el secretario.

El foco: músicos que glorifican al narco

El gobierno estatal también ha puesto atención en el contenido musical que enaltece a figuras del crimen organizado, y que ha ganado popularidad entre jóvenes y niños, generando preocupación por sus efectos en la percepción de la violencia.