Papa Francisco es sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, un hecho histórico tras más de un siglo

Roma.– El Papa Francisco fue sepultado este sábado en un acto histórico en la Basílica de Santa María la Mayor, convirtiéndose en el primer pontífice enterrado fuera del Vaticano en más de 120 años, desde el sepelio de León XIII en 1903.

La ceremonia, íntima y sobria, se llevó a cabo a las 13:30 horas locales (11:30 GMT), presidida por el cardenal camarlengo Kevin Farrell, en presencia de familiares cercanos y autoridades de la Santa Sede. Siguiendo el espíritu sencillo que caracterizó su vida, su tumba de mármol lleva solamente la inscripción “Franciscus“.

Una despedida multitudinaria

Antes del sepelio, el féretro del Papa recorrió las calles más emblemáticas de Roma, como el Coliseo y los Foros Imperiales, seguido por una marea humana de más de 400,000 fieles que abarrotaron la Plaza de San Pedro y las avenidas aledañas.

Durante la misa fúnebre, el cardenal Giovanni Battista Re destacó el legado de Francisco en defensa de los migrantes, refugiados y los más necesitados, en tiempos marcados por crisis globales como la guerra entre Rusia y Ucrania.

Un Papa que marcó una era

Desde su elección en 2013, Jorge Mario Bergoglio cambió radicalmente la percepción del papado, promoviendo causas sociales, ambientales y de inclusión. Para muchos, fue el Papa de los pobres, el Papa de la tierra y el Papa del diálogo.

Entre los asistentes a la ceremonia destacaron figuras de talla mundial como el activista Julian Assange, el presidente argentino Javier Milei, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, y los reyes de España, Felipe VI y Letizia.

Durante los tres días de capilla ardiente, cerca de 250,000 personas desfilaron frente al cuerpo del Papa en la Basílica de San Pedro, mostrando el cariño y respeto que su figura despertó en millones alrededor del mundo.

Un legado imborrable

Francisco, quien falleció el 21 de abril a los 88 años a causa de un ictus, será recordado como el pontífice que abrió la Iglesia a los desafíos del siglo XXI: la defensa de los derechos humanos, el medio ambiente, la dignidad de los migrantes y la renovación espiritual desde la humildad.