Estados Unidos.— Óscar Omar Hernández, un adolescente de 13 años, originario de Honduras y con el sueño de convertirse en futbolista profesional, fue hallado muerto en una carretera del condado de Ventura, California. El principal sospechoso es su entrenador de fútbol, Mario Edgardo García Aquino, de 43 años, quien ya fue detenido por las autoridades.
Lo reportaron como desaparecido el 30 de marzo
La familia de Óscar reportó su desaparición el 30 de marzo, luego de que tomara un tren para visitar la ciudad de Lancaster, al norte de Los Ángeles. Días después, su cuerpo fue encontrado abandonado, y las autoridades confirmaron que el menor había sido asesinado.
Fiscales creen que intentó abusar del menor
La Fiscalía del Condado de Los Ángeles informó que el acusado enfrenta cargos por asesinato con circunstancias especiales, ya que se presume que intentó cometer actos lascivos contra el menor antes de quitarle la vida.
Este tipo de cargos podrían llevarlo a pena de muerte o cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
El entrenador tenía antecedentes
Mario García Aquino, originario de El Salvador, también enfrenta acusaciones de abuso sexual en otros dos casos: uno ocurrido en Sylmar en 2022 y otro en Palmdale en febrero de 2024, contra adolescentes de entre 14 y 16 años.
Además, se reveló que residía de forma ilegal en Estados Unidos, y el Servicio de Inmigración (ICE) ya solicitó su custodia en caso de ser liberado, aunque la ley santuario de California podría limitar esa cooperación.
Era parte del club Hurricane Valley
García Aquino se desempeñaba como entrenador del club Hurricane Valley en Sylmar, donde trabajaba con jóvenes de distintas edades. Las autoridades ahora investigan si el acusado contaba con licencias o verificaciones de antecedentes requeridas por la Asociación de Fútbol del Estado de California Sur (Cal South).
La madre de Óscar exige justicia
En una conferencia de prensa, Gladys Bautista, madre del menor, expresó su dolor:
“No necesitaba que lo trataran como a un animal. Era mi hijo. Era alegre, apasionado por el fútbol y quería ser parte de la selección de Honduras.”
El fiscal de distrito Nathan Hochman prometió aplicar todo el peso de la ley:
“Ningún padre debería sufrir la pérdida de un hijo en estas condiciones. Seremos implacables contra los agresores de menores.”