¿Realmente es necesario trabajar 48 horas a la semana? - Noticias Ciudad Juárez

¿Realmente es necesario trabajar 48 horas a la semana?

El Consejo de Representantes de Conasami aprobó el incremento que entrará en vigor el 1 de enero de 2026; en Zona Libre de la Frontera Norte el salario subirá a 440.87 pesos

¿Realmente es necesario trabajar 48 horas a la semana? México se prepara para jornadas más humanas rumbo al 2030

Ciudad Juárez.– La transición hacia una semana laboral de 40 horas avanza en México; expertos señalan que esta reforma no solo mejora la productividad, sino la calidad de vida de millones de trabajadores.

Ciudad Juárez.– La discusión sobre la jornada laboral de 48 horas en México, una de las más largas entre los países de la OCDE, vuelve a tomar fuerza después de que el Gobierno federal anunciara su calendario de reducción progresiva hasta llegar a un esquema de 40 horas semanales para el año 2030. La pregunta que resuena es simple, pero profunda: ¿realmente necesitamos trabajar seis días a la semana, ocho horas diarias, para sostener la economía actual?

La respuesta varía según el sector, pero diversos estudios coinciden en lo mismo: no es necesario trabajar más para producir más.


La reforma que cambiará la forma de trabajar en México

La reducción de la jornada laboral comenzará a verse reflejada de manera gradual. De acuerdo con el secretario del Trabajo, Marath Baruch Bolaños, el plan contempla:

  • 2026: Año de preparación y reorganización interna en empresas.

  • 2027–2029: Reducción de dos horas por año, de manera escalonada.

  • Enero de 2030: Establecimiento oficial de una jornada de 40 horas semanales.

Todo esto se hará sin reducción salarial, un punto clave para garantizar que la reforma beneficie directamente a las y los trabajadores.

Además, se reforzarán lineamientos sobre horas extras, descanso obligatorio y registros laborales, mientras que se mantiene la prohibición de que menores de edad realicen trabajo extraordinario.


El impacto humano detrás de la reducción laboral

Más allá de números y calendarios, esta reforma pretende devolver algo que el trabajo excesivo ha arrebatado por décadas: tiempo de vida.

Psicólogos laborales y especialistas en salud pública han documentado que jornadas extensas están asociadas con:

  • Mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

  • Mayor estrés y ansiedad.

  • Menor convivencia familiar.

  • Menor disposición mental para el aprendizaje o desarrollo personal.

La pregunta no es si México puede hacerlo, sino por qué tardó tanto en intentarlo.


Los ejemplos internacionales: trabajar menos puede rendir más

Los países con mejores índices de bienestar —Países Bajos, Dinamarca, Noruega y Alemania— trabajan entre 29 y 35 horas semanales, muy lejos de las 48 que México ha mantenido desde hace décadas.

Y aun así:

  • Son más productivos.

  • Innovan más.

  • Tienen mejor salud mental y física.

  • Sus poblaciones muestran mayor satisfacción con la vida.

La evidencia sugiere que el descanso no es un lujo: es una herramienta económica.


Lo que México podría ganar con semanas más cortas

Especialistas señalan que, para 2030, México podría experimentar:

  • Mejor productividad por hora trabajada.

  • Reducción del ausentismo laboral.

  • Menos accidentes en centros de trabajo.

  • Mayor retención de talento.

  • Equipos laborales más creativos y eficientes.

Empresas de diferentes industrias ya han empezado a hacer pruebas internas para adaptarse al futuro modelo.


¿Y realmente es necesario trabajar 48 horas?

La evidencia indica que no.
El modelo de 48 horas surgió en un contexto industrial del siglo pasado, cuando la productividad dependía de horas invertidas y no de eficiencia. Hoy, con tecnologías avanzadas, automatización y nuevos enfoques organizacionales, el horario tradicional se ha quedado obsoleto.

México busca, en 2030, ponerse al nivel de naciones que entendieron que el trabajo no debe consumir la vida, sino permitir vivirla.

La reducción de jornada laboral no solo cambia calendarios: cambia realidades.
Es un intento por reconstruir un equilibrio perdido entre empleo, familia, salud y bienestar.

Porque el tiempo libre no es un privilegio:
es un derecho que millones llevan demasiado tiempo esperando recuperar.

Scroll al inicio