La menor permanece en el CET como medida de protección; su madre fue detenida y vinculada por violencia familiar
Ciudad de México.– A casi dos semanas de haber sido agredida brutalmente por su madre en plena vía pública, una niña de 11 años permanece bajo resguardo de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina, en el Centro de Estancia Transitoria (CET) para Niños y Niñas, como parte de una medida de protección oficial.
El hecho ocurrió el pasado 4 de julio en la colonia Tres Estrellas, alcaldía Gustavo A. Madero, y fue captado por cámaras de seguridad, generando indignación tras ser difundido en redes sociales.
Una agresión que quedó registrada
En el video, se observa cómo la mujer —identificada como Diana Celeste “N”, de 30 años— alcanza a su hija, le jala el cabello, la tira al suelo y la patea, mientras la menor trata de protegerse con su mochila escolar. A pesar de que un hombre intenta intervenir, la agresora continúa con la golpiza.
La mujer fue detenida ese mismo día y, dos días después, vinculada a proceso por el delito de violencia familiar. El juez de control le impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada, por lo que fue ingresada al penal de Santa Martha Acatitla.
Protección para la menor
De acuerdo con la FGJ, la niña fue atendida por médicos legistas, quienes descartaron lesiones físicas visibles recientes, aunque se mantiene una atención especializada debido al impacto emocional que pudo haber sufrido.
En su testimonio, la menor relató que se dirigía a la escuela cuando fue agredida por su madre, quien presuntamente sufre crisis de ansiedad. Las autoridades han señalado que la salud mental de la agresora podría ser un factor relevante en el proceso penal.
¿Qué pasará con la niña?
La menor permanece en el CET desde hace 13 días. Según los protocolos, puede permanecer hasta dos semanas en esta institución antes de que se determine su futuro:
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Podría ser reintegrada a un entorno familiar seguro, si algún familiar directo cumple con los requisitos legales.
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O bien, ser trasladada a una estancia del DIF, en caso de no contar con redes familiares viables.
La decisión dependerá de los estudios psicológicos y sociales que realiza la Fiscalía, en conjunto con el sistema de protección de menores, quienes buscarán garantizar el mejor interés de la niña.