Ciudad de México.– Un espectacular fenómeno atmosférico fue captado recientemente por la astronauta Nichole Ayers de la NASA, mientras la Estación Espacial Internacional (EEI) pasaba sobre México y el sur de Estados Unidos. Se trata de un “duende rojo” (red sprite), una estructura luminosa de tono rojizo que emergió durante una tormenta eléctrica intensa y que, en la imagen, luce como una medusa gigante suspendida sobre las nubes.
Este fenómeno, aunque conocido desde 1989, sigue siendo un misterio científico. Su escasa visibilidad desde la Tierra y su corta duración lo convierten en un evento difícil de documentar, lo que hace que la captura realizada por Ayers sea una de las más claras jamás obtenidas desde el espacio.
¿Qué son los duendes rojos?
Los duendes rojos son un tipo de Evento Luminoso Transitorio o TLE por sus siglas en inglés (Transient Luminous Events), que ocurren en la alta atmósfera, entre 50 y 100 km de altitud, por encima de las nubes de tormenta. Se manifiestan como destellos ramificados rojizos, a menudo acompañados por otras emisiones luminosas.
Otros TLEs incluyen:
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Chorros azules: destellos en forma de cono que emergen hacia arriba desde las nubes.
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Elfos: anillos luminosos que se expanden horizontalmente en milisegundos.
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Fantasmas: emisiones verdosas asociadas con elementos como níquel o hierro.

¿Por qué son importantes estos fenómenos?
Aunque pueden parecer solo espectáculos visuales, los TLEs tienen efectos químicos y climáticos importantes:
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Generan óxidos de nitrógeno (NOₓ), que forman ácido nítrico (HNO₃), influyendo en el ciclo global del nitrógeno.
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Contribuyen a la formación de ozono (O₃) en capas altas de la atmósfera, que actúa como un limpiador natural del aire.
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Modifican los aerosoles, afectando la formación de nubes y el equilibrio climático global.
Se estima que los rayos atmosféricos, incluyendo los que generan TLEs, producen hasta 14.4 millones de toneladas de NO₂ al año.
La EEI: un observatorio orbital privilegiado
Gracias a su órbita a 400 kilómetros de altitud, la Estación Espacial Internacional se ha convertido en un laboratorio ideal para observar estos fenómenos. Utiliza tecnologías como:
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LIS (Lightning Imaging Sensor) y ASIM (Atmosphere-Space Interactions Monitor).
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Cámaras multiespectrales que captan en UV, azul y rojo.
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IA para detección avanzada de eventos en tiempo real.
Estas herramientas permiten capturar eventos con hasta 12 cuadros por segundo y resolución de 400 metros, lo que ha revolucionado el estudio de la electricidad atmosférica.
Una puerta al entendimiento entre la Tierra y el espacio
Aunque pilotos comerciales reportaban estos destellos desde décadas atrás, su análisis científico comenzó apenas en 1989. Hoy, se considera que los duendes rojos y otros TLEs son clave para entender cómo interactúan las tormentas eléctricas con el espacio cercano a la Tierra, y cómo influyen en el clima y la química de la atmósfera.
La imagen capturada por Nichole Ayers no solo es impresionante: es una ventana al entendimiento de fenómenos invisibles, que cruzan los límites entre el cielo, la ciencia y el espacio.