Por Redacción | CDMX | 31 de julio de 2025
“Solo quiero ver si me puedo acercar a ustedes para darles la mano y brindarles mis disculpas de corazón”. Con esa frase, Ximena Pichel, mejor conocida como “Lady Racista”, intentó cerrar el proceso legal en su contra con un gesto público de aparente arrepentimiento. Pero el silencio del oficial agredido lo dijo todo: no hubo perdón.
El hecho ocurrió durante la audiencia final de su proceso judicial por el delito de discriminación, luego de que la actriz argentina insultara a un policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México durante una inspección vehicular. El momento fue grabado y se viralizó en redes, generando indignación.
Durante la audiencia, celebrada en los juzgados orales de la colonia Doctores, Pichel pidió dirigirse al agente y expresó con voz entrecortada su deseo de disculparse. Sin embargo, el oficial no aceptó el gesto ni respondió a sus palabras. Ante el silencio, la acusada añadió: “Bueno, les ofrezco mis disculpas y que de verdad me puedan perdonar, gracias”.
El periodista Carlos Jiménez compartió el video del momento en su cuenta de X (antes Twitter), donde las reacciones no se hicieron esperar. Muchos usuarios pusieron en duda la sinceridad de Pichel, afirmando que su comportamiento era más una estrategia legal que una verdadera muestra de arrepentimiento.
“Es más falsa que un billete de treinta pesos”, escribió un usuario.
“Las disculpas casi nunca son sinceras, sobre todo cuando hay cámaras”, opinó otro.
Todo comenzó el pasado 3 de julio, cuando la actriz, originaria de Argentina, agredió verbalmente a un agente de tránsito tras ser requerida para que pagara el uso del parquímetro. El video mostró cómo utilizó insultos racistas y clasistas contra el elemento de seguridad, lo que derivó en una denuncia penal por discriminación, un delito tipificado en la legislación mexicana.
Desde entonces, Pichel fue bautizada como “Lady Racista”, y su caso se convirtió en una tendencia nacional que generó múltiples debates sobre el racismo, la xenofobia y el abuso de poder desde la ciudadanía hacia la autoridad.
Más allá del proceso judicial, Ximena Pichel enfrentó una suerte de juicio paralelo en redes sociales y en las calles. Durante varias audiencias, fue recibida con insultos por personas que se congregaban a las afueras de los juzgados. En un video difundido días antes, se le observa huyendo a su automóvil mientras le lanzan objetos al intentar abandonar el recinto.
El abogado de Pichel ha defendido que su clienta se encuentra arrepentida y que desea “resarcir el daño”, aunque el pago de la reparación ha sido fraccionado, lo que también generó críticas. En redes circuló que “pagará en abonos chiquitos”, frase que se volvió burla recurrente.
La jueza preguntó durante la última audiencia si alguna de las partes deseaba hacer una manifestación adicional. El policía, visiblemente serio, se limitó a responder “no”, con lo que dio por terminado cualquier intento de reconciliación.
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