Investigadores de la Universidad de Cambridge explican que el cerebro humano madura mucho más tarde de lo que se creía
Ciudad de México.– Si alguna vez escuchaste que “ya estás grande para eso”, la ciencia podría estar de tu lado. Un estudio reciente de la Universidad de Cambridge reveló que la adolescencia no termina a los 18 años, como se pensaba tradicionalmente, sino que podría extenderse hasta los 32 años.
La investigación, publicada en la revista Nature Communications y difundida por BBC News, analizó el desarrollo cerebral humano y plantea una nueva forma de entender las etapas de la vida, especialmente la llamada etapa “adolescente”.
Un estudio basado en más de 4 mil escáneres cerebrales
Para llegar a estas conclusiones, los científicos analizaron más de 4,000 escáneres cerebrales de personas cuyas edades iban desde recién nacidos hasta adultos de 99 años.
Los resultados demostraron que el cerebro no se desarrolla de forma lineal, sino a través de cinco grandes fases, en las que se reorganiza constantemente, fortaleciendo y debilitando conexiones neuronales.
Adolescencia: comienza a los 9 y termina a los 32 años
Uno de los hallazgos más llamativos es que la adolescencia inicia alrededor de los 9 años, cuando ocurre una especie de “interruptor” en el cerebro que acelera su reorganización interna.
Los investigadores explicaron que durante esta etapa:
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El cerebro se reconfigura de manera constante
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Se fortalecen las redes neuronales más funcionales
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También es el periodo con mayor riesgo de desajustes mentales
De acuerdo con el estudio, el máximo potencial cognitivo se alcanza cerca de los 30 años, lo que explicaría por qué muchas personas siguen sintiéndose “en proceso” bien entrada la adultez.
Las cinco etapas del desarrollo cerebral, según la ciencia
Los expertos identificaron estas fases a lo largo de la vida:
Infancia (0 a 9 años)
Es la etapa de mayor crecimiento neuronal. El cerebro genera millones de conexiones y funciona de forma exploratoria, sin priorizar la eficiencia.
Adolescencia (9 a 32 años)
La etapa más extensa. El cerebro se vuelve más fuerte y funcional, pero también más vulnerable emocional y mentalmente.
Edad adulta (32 a 66 años)
Se alcanza un estado de mayor equilibrio. El cerebro presenta menos cambios bruscos y las personas suelen sentirse más estables en su personalidad y hábitos.
Envejecimiento temprano (66 a 83 años)
El cerebro comienza a reorganizarse; algunas regiones trabajan de forma más independiente y pueden aparecer padecimientos como hipertensión o deterioro cognitivo.
Envejecimiento tardío (83 años en adelante)
Los cambios se profundizan, aunque los científicos señalan que hay menos información debido a la dificultad de estudiar cerebros muy longevos en condiciones óptimas de salud.
No todos maduran al mismo tiempo
Los investigadores aclararon que no todas las personas experimentan estos cambios a la misma edad, ya que influyen factores genéticos, sociales, emocionales y ambientales.
Finalmente, destacaron que el cerebro humano es mucho más flexible, complejo y adaptable de lo que se creía, y que la madurez no es un punto fijo, sino un proceso que se construye durante toda la vida.

