Torreón, Coahuila.– Lo que sería una intervención médica para mejorar su salud, terminó por cambiarle la vida de forma irreversible. Isabel Pérez, una joven sorda de 30 años originaria de Ciudad Juárez, permanece en estado vegetativo desde junio, luego de ser sometida a una cirugía a corazón abierto en el Hospital de Alta Especialidad No. 71 del IMSS en Torreón.
La familia de Isabel denuncia que fue víctima de una presunta negligencia médica, y exige una investigación formal por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social.
En entrevista con Telediario, Guadalupe Huervo, madre de la joven, relató que ella e Isabel viajaron desde Ciudad Juárez hasta Torreón con la esperanza de una recuperación.
La operación fue programada para tratar una cardiopatía genética que afectaba a la joven, con la intención de brindarle una mejor calidad de vida. Sin embargo, la cirugía no fue realizada por el médico que tenía su expediente clínico, lo que levantó las primeras alertas en la familia.
Poco después del procedimiento, Isabel presentó complicaciones graves y fue ingresada a terapia intensiva. Desde entonces, permanece en estado vegetativo, sin capacidad de comunicación ni respuesta neurológica funcional.
Además del dolor por el estado crítico de Isabel, su familia ha señalado trato discriminatorio por parte del personal médico del IMSS, debido a su condición auditiva. Tanto Isabel como sus padres forman parte de la comunidad sorda, lo que habría dificultado la comunicación con los profesionales de la salud.
“No nos explicaron bien. No nos informaron antes ni después. Y no nos escuchan”, denunció la madre de Isabel.
La familia asegura que han enfrentado obstáculos en el acceso a información médica, apoyo legal y asistencia psicológica, lo que los ha llevado a alzar la voz públicamente y exigir la intervención directa de las autoridades federales.
Ante la gravedad del caso, los padres de Isabel exigen que se abra una investigación a fondo para determinar quién autorizó la cirugía, por qué se cambió al médico tratante y si existieron omisiones graves en los protocolos del IMSS.
También piden que se investigue si hubo negligencia por parte del personal médico durante el postoperatorio, ya que la joven presentó deterioro rápido y no fue atendida a tiempo.
El caso de Isabel ha despertado indignación no solo en la comunidad sorda, sino entre ciudadanos que han recordado otros casos de presunta negligencia médica en la región de La Laguna.
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Estas historias refuerzan el llamado de familiares y organizaciones civiles a crear protocolos claros y supervisión médica externa en hospitales públicos como los del IMSS.
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