Jornada de 40 horas llegará a México sin un día más de descanso - Noticias Ciudad Juárez

Jornada de 40 horas llegará a México sin un día más de descanso

Reducción a 40 horas semanales llegará sin día extra de descanso y causa molestia entre trabajadores

La propuesta del Gobierno federal para reducir gradualmente la jornada laboral semanal a 40 horas avanza en el Congreso, pero no como muchos mexicanos esperaban. Aunque el Ejecutivo encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo envió ya la iniciativa formal, esta no contempla un día adicional de descanso, sino únicamente disminuciones progresivas en las horas trabajadas por día, lo que ha generado inconformidad entre trabajadores y especialistas en materia laboral.

La sensación generalizada es clara: descansar menos horas al día no equivale a tener un día completo libre, y para muchos, la reforma pierde fuerza al no incluir el esquema de cinco días laborales y dos de descanso, propuesto inicialmente por legisladores y grupos sindicales.


¿Cómo se reducirá la jornada laboral? El calendario oficial hasta 2030

La iniciativa plantea una implementación gradual, pactada entre el Gobierno federal, el sector empresarial y los sindicatos. El objetivo es pasar de 48 a 40 horas semanales, pero de forma escalonada:

  • 2027: 48 a 46 horas

  • 2028: 46 a 44 horas

  • 2029: 44 a 42 horas

  • 2030: 42 a 40 horas

Este esquema busca que las empresas cuenten con tiempo suficiente para adaptar procesos internos, redistribuir cargas de trabajo, capacitar personal y evitar impactos económicos bruscos.

Sin embargo, esta gradualidad también significa que los trabajadores no verán de inmediato los efectos de la reforma, lo que contribuye al descontento.


Un día de descanso a la semana… ¿y nada más?

El punto más criticado de la iniciativa es la permanencia del artículo 69 de la Ley Federal del Trabajo, el cual establece que por cada seis días de trabajo, el trabajador tendrá derecho a un día de descanso.

Eso implica que, aun con jornadas más cortas, solo habrá un día de descanso semanal, como ocurre actualmente en la mayoría de las empresas del país.

Para muchos trabajadores, esto anula uno de los beneficios más esperados de la reforma: descansar dos días por semana sin reducción salarial.

La congresista Patricia Mercado, de Movimiento Ciudadano, calificó esta decisión como “desalentadora”, pues descarta la posibilidad de transitar hacia un modelo laboral más similar al de países donde el descanso de dos días es norma.


¿Por qué genera molestia? Las razones detrás del descontento

Aunque el número de horas por día disminuirá, trabajadores advierten que el impacto será mínimo comparado con un día completo de descanso adicional. En una columna publicada en El Economista, el analista laboral Felipe Morales explicó que el efecto real será “poco perceptible”, especialmente para quienes trabajan jornadas superiores a las marcadas en ley.

Morales señala que, aunque Sheinbaum menciona decenas de veces la palabra “descanso” en la exposición de motivos, la propuesta enviada al Congreso no garantiza ningún día extra en la práctica.

Para muchos, la reforma prioriza un modelo conservador en términos de distribución laboral, lo que se aleja de las expectativas creadas meses atrás durante las discusiones públicas.


¿Qué pasó con la propuesta de 5 días de trabajo y 2 de descanso?

Durante 2024 y 2025 se discutieron dos rutas para lograr la reducción a 40 horas:

  1. Mantener seis días laborales, reduciendo horas diarias hasta llegar a 40 por semana.

  2. Mantener ocho horas por día, pero otorgar dos días de descanso, compensando así las 48 horas originales para dejarlas en 40.

Esta segunda opción —la favorita de los trabajadores— parece haber quedado congelada.

La iniciativa del Ejecutivo mantiene explícitamente la obligación de trabajar seis días por semana, cerrando la puerta a un descanso adicional… al menos por ahora. Legisladores no descartan retomarla en discusiones futuras, pero no forma parte de la iniciativa enviada.


La visión oficial: “entornos laborales saludables”

En la exposición de motivos, la iniciativa afirma que un entorno laboral saludable implica:

  • Tiempos de descanso razonables

  • Recuperación física y mental

  • Convivencia familiar

  • Desarrollo personal

Sin embargo, especialistas señalan que dichas intenciones se contradicen con la permanencia de un solo día de descanso semanal.

El Gobierno insiste en que la prioridad es adaptar al país de manera gradual, alineándose con estándares internacionales sin afectar la productividad ni la viabilidad económica de las empresas.


Horas extra: aumentan, pero bajo nuevos controles

Uno de los cambios más llamativos es que, con la nueva jornada, las horas extra permitidas aumentarán de:

  • 9 a 12 horas semanales

Estas solo podrán realizarse con consentimiento expreso del trabajador.

El titular de la Secretaría del Trabajo, Marath Bolaños, explicó que la prolongación extraordinaria del tiempo de trabajo deberá ser siempre voluntaria. Además:

  • Las primeras 12 horas extra se pagarán al doble

  • Las horas “extra extraordinarias” (más allá de 12) se pagarán al triple

Este punto ha generado preocupación en sindicatos, que temen que las empresas puedan abusar del esquema para compensar la reducción de horas regulares.


¿Afectará el salario la reducción de la jornada?

De acuerdo con el Gobierno federal, no habrá recorte salarial. La reducción de horas será acompañada por el aumento del salario mínimo, ya confirmado para 2026 con un incremento del 13%.

Este ajuste impactaría no solo a quienes ganan el mínimo, sino también a aquellos con salarios ligeramente superiores, ya que funciona como referencia a nivel nacional.

La Secretaría del Trabajo continúa reuniéndose con cámaras empresariales para afinar los detalles de este equilibrio entre menor jornada y mayor salario base.


Reforma laboral: objetivos clave de Sheinbaum

El Gobierno federal señala que la reforma persigue:

  1. Mejor calidad de vida para los trabajadores

  2. Mayor productividad, sustentada en jornadas más cortas

  3. Reducción de riesgos de salud, especialmente estrés y desgaste crónico

  4. Modernización jurídica acorde con estándares internacionales

Organismos internacionales han respaldado la transición a jornadas laborales más cortas, que ya son habituales en países europeos y asiáticos.


¿Qué falta para que la reforma entre en vigor?

El Congreso deberá analizar la iniciativa durante las próximas semanas. Si se aprueba en sus términos actuales:

  • En 2026 se prepararía la implementación

  • En 2027 comenzaría la primera reducción

  • En 2030 México alcanzaría oficialmente las 40 horas semanales

No obstante, legisladores anticipan un intenso debate sobre si debe incluirse un día más de descanso. A pesar de que la propuesta del Ejecutivo no lo contempla, podría ser reintroducido en los trabajos de comisión.

Scroll al inicio