María de Jesús Mundo vivió en la CAPU con la esperanza de reencontrarse con sus hijos. Falleció sola, pero finalmente una de sus hijas acudió a reclamar su cuerpo.
María de Jesús Mundo vivió en la CAPU con la esperanza de reencontrarse con sus hijos. Falleció sola, pero finalmente una de sus hijas acudió a reclamar su cuerpo.
Por: Redacción | 31 de julio de 2025 | Puebla, Pue.
María de Jesús Mundo, una mujer de 79 años de edad, falleció el pasado 24 de julio en la Central de Autobuses de Puebla (CAPU), lugar que convirtió en su hogar durante casi tres años, mientras esperaba ser recogida por alguno de sus hijos.
La adulta mayor sufrió un paro cardiorrespiratorio, según confirmaron fuentes de la Fiscalía General del Estado de Puebla, y murió sin ver cumplido su anhelo de reencontrarse con su familia. No obstante, días después de su fallecimiento, una de sus hijas acudió a reclamar el cuerpo.
Según testimonios recabados por medios locales, María de Jesús perdió su vivienda en la Unidad San Andrés, en Tehuacán, tras un desalojo motivado por la imposibilidad de comprobar legalmente la propiedad del inmueble.
Desde entonces, se trasladó a la CAPU con la esperanza de reencontrarse con su hijo Víctor Manuel, quien habría emigrado a Estados Unidos, así como con alguna de sus dos hijas. A pesar de no tener un techo fijo ni ingresos, sobrevivía con la ayuda de pasajeros, comerciantes y personal de la terminal, quienes poco a poco conocieron su historia.
Durante tres años, “Doña Mari”, como comenzaron a llamarla quienes la conocían en la terminal, no perdió la fe en que sus hijos aparecerían algún día por la central. Incluso expresaba que deseaba que su historia fuera conocida, con la esperanza de que alguno de ellos la reconociera y la llevara finalmente a casa.
Lamentablemente, eso no ocurrió en vida. La muerte la alcanzó en el mismo lugar en el que, día con día, miraba los andenes esperando ver algún rostro familiar.
El caso de María de Jesús Mundo ha reavivado el debate sobre el abandono de personas adultas mayores en México. El Código Penal Federal, en su artículo 335, establece que quien abandone a una persona mayor, incapaz o enferma siendo responsable de su cuidado, puede enfrentar una pena de 1 a 4 años de prisión.
Además, el artículo 336 contempla castigos más severos cuando el abandono es sin justificación y la víctima carece de recursos para subsistir. Las sanciones van de 1 a 5 años de prisión, multas de hasta 360 días, privación de derechos familiares y obligación de reparar el daño.
El delito se persigue únicamente si hay denuncia por parte de la persona agraviada o su representante legal, lo cual representa una barrera para muchos adultos mayores en situación vulnerable.
Aunque uno de los hijos que “Doña Mari” esperaba nunca se presentó durante su estancia en la terminal, una de sus hijas finalmente acudió a reclamar su cuerpo ante la Fiscalía poblana. Se desconoce si existirá algún proceso legal por el abandono previo, ya que este tipo de delitos requieren denuncia directa.
La historia de María de Jesús Mundo ha conmovido a miles en redes sociales y medios de comunicación. Es también un recordatorio doloroso sobre la soledad que enfrentan muchas personas mayores en el país, y la responsabilidad legal y moral de las familias para no dejarlos atrás.
Crece la pérdida de empleos en Ciudad Juárez; maquiladora registra la caída más fuerte del…
SSC CDMX investiga a dos oficiales por uso indebido de unidad oficial durante horario laboral…
Hombre de 31 años es arrestado por violencia familiar y portación ilegal de arma de…
Fue sorprendido remolcando el equipo sustraído frente a la casa de la víctima; ya fue…
Irrumpe en una vivienda, agrede brutalmente a tres mujeres y huye por los techos: ya…
Crisis industrial arrastra a la economía fronteriza; advierten posibles caídas mayores ante revisión del T-MEC…