La comunidad educativa de Ciudad Insurgentes lamenta el fallecimiento de Francisca Guadalupe Pérez; la Fiscalía estatal investiga como principal línea el posible parricidio
Ciudad Insurgentes, B.C.S.– La comunidad de Comondú amaneció conmocionada este sábado 28 de junio tras confirmarse el hallazgo sin vida de Francisca Guadalupe Pérez Espinoza, mejor conocida como “la maestra Lupita”, una reconocida docente y directora de secundaria en esta zona del estado de Baja California Sur.
El cuerpo de la mujer fue localizado en el rancho El Mal de Orín, a la altura del kilómetro 228 de la carretera Ciudad Constitución – Ciudad Insurgentes, con evidentes heridas provocadas presuntamente por un arma blanca, que medios locales señalan habría sido un machete.
Principal sospechoso: su propio hijo
Aunque las autoridades no han emitido una versión oficial detallada, medios regionales informan que el hijo de la maestra Lupita fue detenido por agentes estatales y municipales poco después del hallazgo del cuerpo. Trascendió que fue identificado como el principal sospechoso del crimen, aunque la Fiscalía General del Estado aún se encuentra integrando la carpeta de investigación correspondiente.
El sujeto, cuya identidad aún no ha sido revelada públicamente, fue localizado gracias a un operativo conjunto que se desplegó en la zona tras el macabro hallazgo. Algunas versiones extraoficiales apuntan a que el joven podría haber tenido antecedentes relacionados con consumo de sustancias y conflictos familiares previos.
Un feminicidio que sacude a la comunidad educativa
La muerte de la profesora Francisca Guadalupe Pérez Espinoza, conocida con cariño como “maestra Lupita”, ha causado profunda tristeza entre padres de familia, ex alumnos, colegas y autoridades educativas de Baja California Sur.
Durante las primeras horas posteriores al crimen, decenas de mensajes de despedida y condolencias comenzaron a circular en redes sociales, destacando la trayectoria, vocación y entrega de la docente en favor de la educación secundaria.
“Siempre fue una mujer fuerte, dedicada a sus alumnos. Es una pérdida irreparable para quienes tuvimos el honor de conocerla en las aulas”, escribió un ex alumno en una publicación de Facebook que ha sido compartida decenas de veces.
Mensajes de despedida inundan redes sociales
Organismos civiles y personalidades de la comunidad también expresaron su dolor y repudio ante el crimen. En redes sociales, el usuario Omar Lagarla, miembro de un club comunitario, escribió:
“Lamento profundamente la muerte de la profesora Francisca Guadalupe Pérez Espinoza, con quien realizamos grandes actividades de ayuda a la comunidad que ella representaba”.
Otros mensajes, como el de una mujer identificada como María Antonieta Palafox León, reflejaron el dolor desde un enfoque de crítica social:
“Muchas veces como madres guardan una esperanza de que sus hijos salgan de las adicciones… El amor de madre muchas veces no permite ver con claridad”.
La SEP estatal confirma el fallecimiento
La Secretaría de Educación Pública de Baja California Sur también emitió un mensaje de condolencia a través de sus canales oficiales:
“La Secretaría de Educación Pública de Baja California Sur se une a la pena que embarga a familiares y amigos, por el sensible fallecimiento de la profesora Francisca Guadalupe Pérez Espinoza”.
Sin embargo, la dependencia no proporcionó detalles sobre las circunstancias del crimen, a la espera de los resultados de la investigación por parte de la Fiscalía estatal.
Avanza la investigación por feminicidio
Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado no ha emitido un comunicado detallado con los resultados periciales ni ha confirmado oficialmente la identidad del detenido, aunque confirmó que el caso ya se investiga como un feminicidio, conforme al protocolo nacional para este tipo de delitos.
Peritos forenses y agentes ministeriales trabajaron durante horas en la escena, donde el cuerpo de la docente fue localizado con múltiples heridas punzocortantes, lo que apuntaría a un ataque con saña.
Se espera que en las próximas horas se presenten cargos formales por feminicidio, una vez concluido el periodo legal de detención inicial del principal sospechoso.
Un crimen que reabre la discusión sobre violencia familiar
El caso ha encendido una vez más la discusión sobre la violencia al interior de los hogares, particularmente cuando hay antecedentes de adicciones, salud mental y negligencia institucional. Algunos colectivos feministas ya han solicitado que el caso sea atendido con enfoque de género y máxima transparencia.
Además, organismos de defensa de los derechos humanos reiteraron la necesidad de mayor vigilancia y prevención en contextos familiares de riesgo, pues este no es el primer caso en la región donde un feminicidio ha sido presuntamente cometido por un hijo, pareja o familiar cercano.
Un legado que trasciende
Más allá de las circunstancias que rodean su muerte, la maestra Lupita deja una huella profunda en la educación pública de Baja California Sur. Ex alumnos han comenzado a organizar homenajes simbólicos en su memoria, como una guardia de honor o la solicitud para nombrar una escuela con su nombre en el futuro.
A pesar del dolor, su comunidad la recuerda como una mujer comprometida, justa y siempre dispuesta a ayudar. “Gracias por guiarnos, por enseñar con amor y por creer en nosotros cuando ni siquiera nosotros lo hacíamos”, escribió un ex estudiante en un mensaje viral.
Conclusión
La muerte violenta de la maestra Lupita no solo representa una tragedia familiar, sino también una llamada de atención sobre los graves niveles de violencia familiar, feminicidio y adicciones que afectan a múltiples comunidades en México.
Mientras la investigación avanza, la comunidad educativa de Comondú y el estado de Baja California Sur exige justicia, verdad y memoria, para que este feminicidio no se sume al largo historial de crímenes impunes.