Los Ángeles, California.– La ciudad vivió una jornada de tensión y represión este sábado 7 de junio, cuando cientos de personas protestaron en contra de las redadas migratorias realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), las cuales derivaron en enfrentamientos violentos, detenciones y denuncias de violaciones a derechos humanos.
Los agentes federales, equipados con equipo táctico y gases lacrimógenos, irrumpieron en una empresa ubicada en Paramount, donde arrestaron a al menos 65 trabajadores. Al salir del lugar, fueron interceptados por manifestantes que intentaron bloquear el paso de sus vehículos, lo que provocó un operativo de dispersión con tácticas militares.
Policía lanza granadas de aturdimiento; activistas y ciudadanos detenidos
Durante más de dos horas, la protesta fue reprimida con violencia. Testigos afirman que se usaron granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos, y que decenas de personas fueron arrestadas, incluyendo a líderes sindicales como David Huerta, presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios de California, quien resultó herido.
En redes sociales, se viralizó el mensaje de alerta: “la migra está a la caza”, con reportes de redadas en tiendas, supermercados latinos y lugares de trabajo en Westlake, el centro y el sur de Los Ángeles.
Denuncian incomunicación de detenidos y condiciones inhumanas
Mientras los agentes actuaban en las calles, en el centro de detención de ICE en Los Ángeles se impidió el acceso a abogados y congresistas que intentaban constatar el estado de los migrantes detenidos. El legislador Jimmy Gómez expresó su preocupación por “informes de hacinamiento, falta de agua, comida y encierros prolongados en condiciones deplorables”.
“Nos han dicho que por motivos de seguridad no nos dejan entrar”, señaló el congresista, denunciando que los migrantes no son criminales, como los ha etiquetado el gobierno federal.
Gobierno de Trump amenaza con uso de Guardia Nacional
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, lanzó amenazas directas contra los manifestantes, afirmando en redes sociales que “no se tolerará ninguna interferencia” y advirtiendo que quienes agredan a un agente serán procesados al máximo.
Por su parte, Tom Homan, zar de seguridad fronteriza, afirmó que “Los Ángeles será más seguro” gracias a los operativos y amenazó con desplegar a la Guardia Nacional durante la noche.
Política migratoria recrudece bajo Trump
Las redadas forman parte de la política migratoria del presidente Donald Trump, quien, en su segundo mandato, ha intensificado la persecución contra los migrantes indocumentados, a quienes ha comparado con “monstruos” y “animales”. Las acciones del fin de semana han desatado el repudio nacional e internacional, con ONGs y líderes políticos exigiendo frenar lo que califican como una estrategia de terror institucional.