Reino Unido.– Camilla Chapman, una mujer de 40 años, madre de cuatro hijos, enfrenta uno de los momentos más difíciles de su vida tras ser diagnosticada con cáncer de estómago en estadio cuatro, con metástasis en pulmones, hígado y ganglios linfáticos. El diagnóstico llegó un año después de que comenzaran los primeros síntomas, los cuales confundió con efectos secundarios de una dieta hipocalórica.
Confundió los síntomas con su alimentación
Chapman comenzó a tener dificultad para tragar en marzo del año anterior al diagnóstico. Sin embargo, pensó que este problema se debía a su nueva dieta basada en alimentos líquidos y bajos en calorías, especialmente porque los panqueques sólidos se le quedaban atascados en la garganta.
“Pensé que mi cuerpo estaba acostumbrado a tragar líquido y no comida… lo ignoré”, contó la mujer.
En junio, notó un bulto debajo de la mandíbula, acudió a su médico, pero no mencionó la disfagia (dificultad para tragar). La ecografía no reveló anormalidades, lo que le dio una falsa tranquilidad durante varios meses.
Diagnóstico devastador
No fue sino hasta enero, cuando los síntomas empeoraron, que Chapman buscó atención nuevamente. En febrero, tras una endoscopia con biopsia, los médicos confirmaron que padecía cáncer de estómago avanzado e inoperable.
“La endoscopia fue horrible y, en cuanto me dijeron que iban a tomar biopsias, supe que habían encontrado algo”, relató.
Rechaza quimioterapia paliativa
Los médicos le ofrecieron quimioterapia paliativa, ya que el cáncer no es curable ni operable. Sin embargo, Chapman ha dicho que no desea pasar el resto de su vida enferma, y que prefiere aprovechar el tiempo con sus hijos mientras se siente fuerte.
“Tengo cuatro hijos pequeños… no quiero vivir lo que me queda en la enfermedad. Quiero seguir yendo al parque con ellos”.
Está explorando tratamientos alternativos fuera del sistema de salud pública del Reino Unido (NHS).
Un llamado a no ignorar los síntomas
Camilla ahora utiliza su historia para advertir a otras personas sobre la importancia de no minimizar dolencias persistentes.
“Le diría a cualquiera que tuviera los mismos síntomas que yo, que fuera a hacerse una revisión. Es fácil descartarlo, pero puede ser algo grave”.
Según la Asociación Española Contra el Cáncer, el cáncer de estómago representa el 6% de todos los tumores. Los síntomas más comunes incluyen:
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Dificultad para tragar
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Pérdida de peso inexplicable
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Dolor de estómago
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Sensación de saciedad rápida
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Náuseas y fatiga
En estadio uno, la supervivencia a cinco años es del 65%, pero en estadio cuatro menos del 20% de los pacientes viven más de un año, según Cancer Research UK.