Cuauhtémoc, Chihuahua.– Un estremecedor caso de violencia familiar sacudió a la corporación de la Fiscalía General del Estado Zona Occidente este sábado 24 de mayo, cuando Ernesto Alonso Hernández, agente ministerial conocido como “El Pollo”, disparó contra su pareja sentimental y posteriormente se quitó la vida en el exterior de las instalaciones oficiales.
El agresor, originario de Hidalgo del Parral, se desempeñaba como comandante en el municipio de Uruachi. Su víctima fue identificada como Nubia M., empleada del Centro de Justicia para las Mujeres (Cejum) en Cuauhtémoc, y madre de la hija que ambos procrearon.
Discutieron a bordo de una unidad oficial
De acuerdo con los primeros reportes, la pareja sostuvo una acalorada discusión dentro de una unidad oficial, estacionada frente a las oficinas de la Fiscalía en Cuauhtémoc. Fue entonces cuando el agente ministerial sacó su arma de cargo y disparó en múltiples ocasiones contra la mujer.
Tras el ataque, el propio Ernesto Alonso habría llamado a un compañero para despedirse, manifestando su intención de quitarse la vida. Segundos después, se disparó a sí mismo y murió en el lugar.
Nubia murió horas después en el hospital
Aunque la mujer fue trasladada de emergencia a un hospital, murió horas más tarde a causa de las heridas provocadas por su pareja. La noticia ha generado consternación en la comunidad de Cuauhtémoc y en Parral, de donde era originario el agente y donde aún mantenía contacto con amigos y familiares.
Fuentes cercanas señalaron que Hernández era conocido por ser una persona reservada, de trato serio y con trayectoria sin incidentes públicos, hasta el trágico desenlace.
Esperan traslado de cuerpo a Parral
Hasta el momento no se ha confirmado si los restos del agente serán trasladados a Hidalgo del Parral para su velación y sepultura, aunque se prevé que en las próximas horas su cuerpo sea recibido en su ciudad natal, donde era ampliamente conocido en círculos policiales.
El caso ya está siendo investigado por las autoridades estatales, mientras diversos sectores sociales y de derechos humanos han expresado su condena por este feminicidio y el grave problema de violencia intrafamiliar dentro de las propias instituciones de seguridad.