Fullerton, California. – La noche del 15 de marzo, Pedro García, un joven migrante mexicano de 19 años, fue asesinado a tiros por policías de California, luego de que su hermano de 12 años llamara al 911 para reportar que Pedro amenazaba a sus padres con un cuchillo. Le dispararon 30 veces.
La tragedia quedó registrada por cámaras corporales de los agentes, cuyos videos hoy son el centro de un debate nacional en Estados Unidos sobre el uso excesivo de la fuerza y el racismo en operativos policiacos, especialmente contra la comunidad latina.
Pudo evitarse: no usaron ni el perro ni las pistolas eléctricas
De acuerdo con los protocolos, los agentes pudieron controlar a Pedro con una pistola eléctrica o el canino entrenado, ya que el joven se mostraba alterado, lloraba y gritaba, pero no agredía físicamente a nadie. Sin embargo, los oficiales optaron por disparar cuando Pedro —según los videos— se llevó las manos a los bolsillos y pareció arrojar algo.
El abogado Luis Carrillo, representante legal de la familia, denunció que el caso es un claro ejemplo de “contagious gunfire”, una reacción en la que un disparo provoca que los demás oficiales disparen también, en automático.
“Si Pedro hubiera sido blanco, no le habrían disparado así. Estamos en uno de los peores momentos de racismo en EE.UU.”, declaró Carrillo.
“¡No disparen!”: el ruego de su hermano antes de la tragedia
El video, al que tuvo acceso el diario MILENIO, muestra cómo el hermano menor ruega a los policías que no disparen. Pedro sale tambaleándose de la casa, grita frases ininteligibles, se niega a obedecer algunas órdenes y, al parecer, lanza un objeto (posteriormente identificado como una pistola de perdigones).
En segundos, los agentes abren fuego sin cesar. Tras el tiroteo, se escucha una voz decir: “Está bien, ¡paren! Vigilen a la familia”.
57 latinos muertos a manos de la policía en 2025
Pedro García fue el latino número 34 asesinado por policías en Estados Unidos en lo que va de 2025. Para finales de abril, la cifra ya se había elevado a 57 muertos, según datos de Mapping Police Violence (MPV). California, Texas y Florida concentran la mayoría de los casos.
Los asesinatos de latinos por parte de fuerzas del orden ocurren cada dos días, lo que ha generado alarma entre activistas, abogados y organizaciones civiles que exigen cambios urgentes en los protocolos de detención.
Familia exige justicia
La familia García, representada por el Carrillo Law Firm, ha solicitado que se abra una investigación federal y que se revise el uso de la fuerza por parte de los agentes. “Pedro no merecía morir así”, dijo su madre entre lágrimas. “Lo mataron como si su vida no valiera nada.”
Por su parte, el jefe de la Policía de Fullerton, Jon Radus, afirmó que la investigación será “exhaustiva”, pero que los resultados podrían tardar hasta un año.
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