MÉXICO.– Aunque la reforma que reduce la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas ya fue aprobada, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) lanzó una advertencia contundente: pedirá que se establezca un tope al pago de horas extra para evitar impactos económicos desproporcionados en las empresas.
Durante el segundo Foro para la Implementación de la Reducción de la Jornada Laboral, realizado en Monterrey, Alejandro Malagón, presidente de Concamin, declaró que se deben prever las consecuencias financieras:
“Se debe evitar que el pago obligatorio de horas extras se traduzca en un desproporcionado incremento en los costos laborales”.
Empresarios calculan hasta 38% más en gastos operativos
Malagón indicó que estudios realizados por el sector privado estiman que los costos laborales podrían aumentar 38% por concepto de horas extra, además de un 22% adicional por contratación de nuevo personal, lo que afectaría directamente prestaciones y esquemas de compensación actuales.
Coparmex propone una aplicación paulatina
Roberto Cantú, presidente de Coparmex Nuevo León, respaldó la reforma pero solicitó que la implementación sea gradual, similar al modelo adoptado por Chile:
“Tres años nos parece un proceso acelerado. Buscamos una transición que permita mantener la productividad sin afectar la competitividad”.
Avanza la reducción, pero persisten dudas
El foro forma parte de una serie de encuentros organizados en todo el país para analizar la reforma con las opiniones de trabajadores, empresarios, académicos y legisladores. Aunque la medida es celebrada por muchos sectores laborales, las cámaras empresariales continúan señalando los retos económicos que enfrentan.
El calendario de implementación, según la SEP y la STPS, mantiene el objetivo de aplicar plenamente la jornada de 40 horas a partir del ciclo fiscal y laboral 2026.
