La víctima, Jessica Maribel Santos Rodríguez, fue hallada amarrada y con un mensaje escrito en la piel; su pareja ya había agredido a una mujer en junio y llevaba ese proceso en libertad
Ciudad Juárez.– El asesinato de Jessica Maribel Santos Rodríguez, de 38 años, ocurrido el 15 de noviembre en el fraccionamiento Cerradas del Álamo, derivó en la detención y vinculación a proceso de Edgar Esteban F. S., hombre con antecedentes de violencia familiar que enfrentaba un caso previo en libertad.
De acuerdo con la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas de Delitos por Razones de Género (FEM), el acusado habría intentado disfrazar el feminicidio como una venganza perpetrada por un grupo criminal, escribiendo un mensaje en la piel de la víctima. La estrategia no engañó a los investigadores, quienes confirmaron que la escena había sido montada para desviar la atención.
Un intento de encubrimiento: mensaje falso atribuido al crimen organizado
Jessica fue encontrada sobre una cama, con las manos atadas sobre la cabeza con cinta adhesiva transparente. Tenía el rostro cubierto con una prenda gris, signos de violencia en el cuello y los pies sujetados también con cinta.
Sobre las piernas, su agresor escribió con plumón la frase:
“727 SIGAN CON CRICOSOS Y ASÍ TERMINAN”,
haciendo alusión al número usado por integrantes del Cártel de Juárez, vinculado al modelo de avión Boeing 727 utilizado por Amado Carrillo Fuentes.
La FEM afirmó que este mensaje fue parte de una simulación para hacer creer que el asesinato estaba relacionado con grupos delictivos.
La hija de la víctima realizó el hallazgo
Una joven de 22 años, hija de la víctima, pidió apoyo a la Policía Municipal tras no poder comunicarse con su madre.
Al acudir al domicilio en la calle Álamo, encontró la escena y alertó a los agentes de la unidad 511 del Distrito Valle.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo), donde se confirmó que Jessica murió por traumatismo craneoencefálico y laceración de pulmón izquierdo provocada por arma blanca.
Un agresor con antecedentes: en junio atacó a una expareja con un objeto punzopenetrante
Documentos de la Fiscalía revelan que Edgar Esteban F. S. ya había sido denunciado por una expareja en junio de este año.
El día 19 de ese mes, mientras viajaban juntos en un vehículo, el hombre la jaló del cabello, le gritó y posteriormente le enterró un objeto punzopenetrante en un glúteo, provocándole una herida sangrante.
La víctima presentó denuncia el 23 de junio.
Un juez de Control liberó orden de aprehensión el día 24, la cual fue ejecutada hasta el 8 de agosto.
Durante la audiencia inicial, el Ministerio Público solicitó prisión preventiva; sin embargo, el juez Rigoberto Isaías Flores Gómez la negó argumentando que se trataba de una medida “gravosa” y que la víctima no había sido molestada nuevamente desde la denuncia.
El imputado continuó su proceso en libertad.
Jessica lo acompañaba incluso durante procesos judiciales
Durante las audiencias por el caso de violencia familiar, Jessica Maribel acudió como acompañante de Edgar Esteban F. S., sin saber que meses después ella se convertiría en su nueva víctima.
Autoridades indicaron que ambos mantenían una relación de violencia que escaló hasta terminar en feminicidio.
Detención final: drogas y orden por feminicidio
El 17 de noviembre, Edgar Esteban fue detenido en Parajes de San José en posesión de 19 dosis de cristal, motivo por el cual quedó bajo custodia.
Horas después se le notificó una orden de aprehensión por el asesinato de Jessica.
En su audiencia inicial por feminicidio, el juez determinó enviarlo a prisión preventiva, donde permanecerá mientras avanza la investigación.
Caso que cuestiona decisiones judiciales previas
La muerte de Jessica ha generado cuestionamientos sobre la decisión del juez que permitió a Edgar Esteban llevar su proceso anterior en libertad, pese a que la agresión de junio involucró un arma y lesiones físicas comprobadas.
Organizaciones defensoras de mujeres han reiterado que los antecedentes de violencia familiar frecuentemente son indicadores de riesgo letal, lo que vuelve necesario el uso de medidas cautelares más estrictas.

