Familias buscan confirmar si las urnas que recibieron contienen los restos auténticos de sus seres queridos
Ciudad Juárez.– La indignación, el dolor y la incertidumbre se hicieron visibles este miércoles frente a las oficinas de la Fiscalía General del Estado Zona Norte, donde decenas de familias formaron largas filas con fotografías, identificaciones y documentos funerarios en mano. Todos comparten una misma pregunta: ¿realmente las cenizas que recibieron son de sus seres queridos?
Esta crisis surge tras el hallazgo de 383 cuerpos sin incinerar en el crematorio Plenitud, ubicado en la colonia Granjas Polo Gamboa, al sur de Ciudad Juárez. Autoridades revelaron que algunos cuerpos llevaban años almacenados en el lugar, incluso desde la época de la pandemia, sin que se cumpliera el proceso de cremación que había sido pagado por las familias a distintas funerarias de la ciudad.
Ante la magnitud del caso, la Fiscalía de Distrito Zona Norte convocó a todas las personas que sospechen que sus familiares pudieron estar involucrados en los servicios subcontratados con el crematorio, para iniciar un proceso de verificación e identificación forense.
Las personas acudieron con:
Fotografías de los difuntos
Actas de defunción
Contratos y recibos de servicios funerarios
Identificaciones de los fallecidos y de los solicitantes
Descripciones detalladas de la vestimenta en la que fue entregado el cuerpo
La escena frente a la Fiscalía refleja la profunda desconfianza que ha dejado el caso. Algunos asistentes expresaron su temor de haber llevado a casa cenizas que no corresponden a su familiar, o incluso haber recibido urnas vacías o con material sustituto.
“Pagamos por un servicio digno para mi padre. Ahora no sé si lo que tengo en casa es él o no”, expresó una mujer entre lágrimas, mientras esperaba su turno.
Los 383 cuerpos localizados han sido trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo), donde especialistas trabajan en su identificación mediante pruebas forenses. La Fiscalía ha informado que el proceso será gratuito y confidencial, y que cada caso será tratado con acompañamiento legal y psicológico.
El caso involucra directamente al crematorio Plenitud y a por lo menos cinco funerarias locales, que habrían subcontratado los servicios de incineración. El dueño del crematorio, José Luis “N”, y su empleado, ya se encuentran bajo prisión preventiva, a la espera de su audiencia de vinculación a proceso.
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