Velan al pequeño de ocho años asesinado en Chihuahua; el presunto responsable será imputado por violación y homicidio
Chihuahua, Chih.– En medio del llanto, el dolor y la incredulidad, familiares, amigos y vecinos dieron el último adiós a Jasiel Giovanny C.L., de apenas ocho años, quien fue encontrado sin vida en un terreno baldío contiguo al fraccionamiento donde vivía. Su caso ha estremecido a la comunidad y reavivado la exigencia de justicia ante los crímenes contra menores.
“Quiero volver a abrazar a mi niño”, expresó entre lágrimas su madre, Guadalupe Loya, durante el velorio realizado en la capilla Jerusalén de la funeraria Latinoamericana, ubicada sobre la avenida Universidad. Junto al féretro blanco adornado con flores, se escuchaban gritos de desesperación, silencio y sollozos inconsolables.
Guadalupe revivió el momento en que su hijo salió a jugar, como cualquier niño, sin imaginar que sería víctima de un acto de violencia atroz. “Él estaba muy pequeño… estaba en el parque, estaba jugando. No sé en qué momento pasó todo esto… hijo, quiero volver a abrazarte”, dijo mientras sostenía su foto.
Familiares, incluidos niños y niñas que compartían juegos con Jasiel, lloraban su ausencia y pedían que se termine esta violencia. Su abuela, visiblemente afectada, apenas pudo pronunciar unas palabras: “Sólo queremos que esto termine. No tengo palabras, me siento muy triste”.
En la sala de espera de la funeraria, varias personas expresaban su incredulidad por lo ocurrido. “¿Cómo es posible que le hayan hecho eso con tanta maldad? No lo puedo creer”, decía una mujer con voz entrecortada.
En la pared se colocó una fotografía de Jasiel junto a los datos del servicio funerario. Su cuerpo llegó al lugar a las 12:20 horas del viernes, y este sábado se le dará sepultura.
Un asistente del funeral, visiblemente molesto, exclamó con rabia contenida: “¡Le arrancaron de la vida! Le tronaron la oportunidad de crecer, de aprender, de ser alguien”.
El padre del menor, que lleva el mismo nombre que su hijo, publicó un moño negro en su perfil de redes sociales y un mensaje lleno de tristeza y dignidad:
“Los niños no se tocan… Mi chaparrito hermoso, me vas a hacer mucha falta hijo. Te voy a extrañar, mijo, te arrebataron la vida de una forma muy cobarde, pero eso no se queda así”.
En redes sociales, cientos de usuarios expresaron su dolor compartiendo mensajes y reflexiones. Uno de ellos escribió: “Era un morrito que nomás quería jugar, reír, abrazar a su mamá… soñaba con correr como Sonic. Le arrancaron la vida, le tronaron el derecho de ser alguien”.
La Fiscalía General del Estado confirmó que Jasiel fue víctima de agresión sexual, además del asesinato. El presunto responsable, Abraham Alejandro F.D., fue detenido inicialmente por omisión de cuidados, pero se informó que será imputado formalmente por los delitos de violación y homicidio.
El caso de Jasiel ha generado una fuerte indignación social, y diversas organizaciones civiles han comenzado a convocar a manifestaciones y vigilias en distintas partes del estado para exigir justicia, penas ejemplares para el responsable y mejores mecanismos de protección para los niños.
Este crimen no sólo marca a una familia destruida por la pérdida de su hijo, sino también a una comunidad que no encuentra palabras para explicar cómo un niño que solo quería jugar, fue víctima de una violencia tan salvaje.
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