La familia Cabrera Altamirano exige respeto y respuestas tras días de angustia con el cuerpo sin sepultar
CIUDAD JUÁREZ, CHIH. — Lo que debería haber sido un proceso digno y rápido para despedir a un hijo, se convirtió en una pesadilla para la familia Cabrera Altamirano, que tuvo que esperar siete días con el cuerpo de su bebé sin poder sepultarlo debido a trabas administrativas y falta de coordinación entre autoridades.
El caso, que generó una ola de indignación y empatía entre ciudadanos y colectivos pro derechos humanos, fue dado a conocer, donde los padres compartieron su dolor y la frustración acumulada por una situación que consideran inhumana.
“Queremos cerrar este capítulo triste de nuestras vidas. Lo único que pedimos es respeto y que no vuelva a pasarle a otra familia”, expresó la madre del menor en entrevista.
Un calvario burocrático: trámites que nunca avanzaban
De acuerdo con la versión de la familia, el cuerpo del bebé permaneció durante siete días en su casa, mientras intentaban gestionar los documentos necesarios para su inhumación. El retraso, aseguran, fue causado por falta de respuestas claras del Registro Civil, demoras en la expedición del acta de defunción y procedimientos inconsistentes en el Semefo.
“Nos traían de un lado a otro. Nadie nos decía exactamente qué hacer. Y todo mientras teníamos a nuestro hijo sin poder sepultarlo”, lamentaron los Cabrera Altamirano.
Reacciones de la comunidad
La noticia generó condena social y múltiples comentarios de usuarios en redes sociales, muchos de los cuales exigieron a las autoridades un proceso más humano y sensible en este tipo de casos.
“No es justo que una familia tenga que vivir doble dolor: el de perder a su hijo y el de tener que pelear con el sistema para poder enterrarlo”, escribió una usuaria en redes.
Autoridades no han dado una explicación oficial
Hasta el momento, ninguna autoridad estatal ni municipal ha ofrecido una postura oficial, aunque se espera que en los próximos días la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) investigue si existieron violaciones a los derechos de la familia afectada.
En tanto, la familia Cabrera Altamirano exige respeto, atención y que se agilicen los procesos para que ninguna otra familia viva lo que ellos vivieron.