Encuentran cadáver en colonia Oasis; sus perros no lo abandonaron ni muerto
Ciudad Juárez.— Una escena que conmovió profundamente a los agentes y vecinos fue descubierta la tarde de este viernes, cuando elementos de la Policía Municipal localizaron el cadáver de un hombre en estado de descomposición, dentro de su domicilio en la colonia Oasis, mientras sus perros permanecían recostados sobre su regazo, negándose a abandonarlo.
El hallazgo ocurrió tras una denuncia vecinal por olores fétidos que emanaban de una vivienda ubicada en el cruce de las calles Camboya y Uganda. Los elementos preventivos, al ingresar al inmueble, encontraron una imagen poco común: los animales no habían intentado devorar el cuerpo, como ocurre en otros casos similares, sino que seguían echados sobre el pecho de su dueño fallecido, como si lo resguardaran del olvido.
Murió en soledad, pero no abandonado
La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que el deceso ocurrió por causas naturales y descartó indicios de violencia en el interior del domicilio. El cuerpo fue trasladado por personal del Servicio Médico Forense (Semefo) para los trámites correspondientes.
Los canes fueron asegurados por las autoridades municipales, quienes solicitaron el apoyo de Protección Animal para su resguardo temporal, a fin de evitar que quedaran en situación de calle.
Un lazo inquebrantable
Este caso ha sido ampliamente comentado por usuarios de redes sociales, quienes reconocen la lealtad de los animales al permanecer junto a su dueño incluso después de la muerte. En contraste con reportes frecuentes en los que, por hambre o desesperación, los animales terminan mordiendo los restos de sus dueños fallecidos, esta escena fue descrita como un acto de amor y fidelidad en su estado más puro.
Vecinos declararon que el hombre vivía solo, pero siempre se le veía acompañado de sus perros. “Eran como sus hijos”, dijo una mujer que prefirió el anonimato.
El llamado a la empatía
Activistas locales y grupos protectores de animales solicitaron que los perros no sean sacrificados ni enviados al antirrábico, pues han demostrado ser ejemplares en comportamiento y afecto. Incluso, algunas personas se ofrecieron a adoptarlos en cuanto se formalice el resguardo legal.