Catean domicilio en Arroyo Colorado por posible presencia de cadáveres vinculados a funeraria
CIUDAD JUÁREZ, CHIH.– La tranquilidad de la colonia Arroyo Colorado se vio alterada este martes luego de que autoridades estatales y municipales iniciaran una investigación en una vivienda sospechosa ubicada en la calle Latón, casi esquina con Mariano Samaniego, relacionada con uno de los dueños de la funeraria Del Carmen.
Vecinos del sector aseguraron que frecuentemente veían carrozas fúnebres entrando y saliendo del domicilio, lo cual generó sospechas debido a que no se trataba de instalaciones formales de una funeraria, sino de una casa habitación sin rótulos ni permisos visibles.
Fiscalía y Policía Municipal en espera de orden judicial
Al lugar acudieron elementos de la Fiscalía General del Estado y agentes de la Policía Municipal, quienes se mantienen en resguardo del sitio mientras esperan la orden de cateo correspondiente para ingresar de manera legal al inmueble.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado oficialmente la existencia de cuerpos en el interior, pero de forma extraoficial se habla de al menos tres cadáveres que podrían estar en el lugar.
¿Prácticas irregulares en servicios funerarios?
El hecho ha generado inquietud sobre posibles prácticas irregulares por parte de funerarias, especialmente si se confirma que cuerpos estaban siendo almacenados fuera de instalaciones adecuadas, lo cual violaría normas sanitarias y podría constituir un delito.
“Nos parecía raro que llegaran carrozas a una casa común y corriente. Pero nunca imaginamos que podrían tener cuerpos ahí”, comentó una vecina bajo anonimato.
La funeraria Del Carmen ha sido mencionada en la investigación, aunque hasta ahora no se ha emitido posicionamiento oficial por parte de los propietarios ni de la empresa.
Posibles cargos y antecedentes
De confirmarse la presencia de cuerpos, las autoridades podrían fincar responsabilidad penal al propietario o responsable del inmueble por manejo indebido de cadáveres, así como violaciones sanitarias, obstrucción a la investigación o incluso tráfico de restos humanos, dependiendo del desarrollo del caso.
Los próximos días serán clave para esclarecer lo ocurrido dentro de la vivienda y determinar si este hecho está vinculado a una mala práctica funeraria, negligencia o algún otro ilícito mayor.