Fiscalía revela abandono masivo de cuerpos; solo dos empleados operaban el sitio
CIUDAD JUÁREZ.– La Fiscalía General del Estado confirmó este domingo la cifra final: 383 cuerpos fueron encontrados almacenados sin ser incinerados en un crematorio legalmente establecido en la colonia Granjas Polo Gamboa, desatando una crisis institucional y ética sin precedentes en el sistema funerario de la ciudad.
Los cadáveres, muchos embalsamados y vestidos con la misma ropa con la que fueron velados, llevaban semanas apilados al interior del establecimiento, ubicado en el cruce de las calles Querétaro y Chihuahua. En lugar de recibir la cremación contratada por sus familias, los restos fueron abandonados en condiciones indignas.
Lo que debía ser incinerado, terminará inhumado
A raíz del hallazgo, las autoridades estatales han decidido inhumar los cuerpos en lugar de cremarlos, debido al deterioro y el tiempo transcurrido. Para su resguardo temporal, se utilizó un tráiler refrigerado, donde hasta ahora han sido colocados 167 cadáveres masculinos, 105 femeninos y 16 sin definir, quedando aún 95 más por trasladar.
Dos detenidos y múltiples delitos en investigación
El fiscal general del Estado, César Jáuregui, confirmó que el propietario del crematorio y un empleado fueron detenidos, siendo señalados como únicos responsables jurídicos hasta el momento. Se les investigará por fraude, abandono de cadáveres y omisiones sanitarias.
Aunque el crematorio operaba con permisos vigentes según la Coespris, carecía de cámaras de refrigeración y personal suficiente. Solo dos personas operaban todo el proceso, desde la recepción hasta el manejo de los cuerpos.
La alerta surgió por un olor fétido en una carroza
Todo comenzó cuando un ciudadano reportó un olor fétido proveniente de una carroza estacionada en el inmueble. Al llegar, la Policía Municipal descubrió cientos de cuerpos sin cremación, lo que detonó una inspección a fondo por parte del Ministerio Público y el Servicio Médico Forense (Semefo).
¿Negligencia, fraude o colapso del sistema?
El fiscal aclaró que ninguno de los cuerpos presenta signos de violencia, pero sí se confirma que la cremación nunca fue realizada, a pesar de estar legalmente documentada y pagada por las familias.
La explicación preliminar apunta a una saturación progresiva del servicio, con una infraestructura completamente rebasada, pero que siguió aceptando cuerpos sin notificar la situación ni a las funerarias ni a los familiares.
También se investiga a varias funerarias por posible complicidad u omisión, ya que eran ellas quienes contrataban directamente los servicios con el crematorio.
Una tragedia silenciosa y un sistema colapsado
Este caso ha evidenciado una crisis estructural en el sistema funerario de Ciudad Juárez, donde solo ocho crematorios operan para más de 60 funerarias. Tan solo en 2024, se han emitido más de 2,100 permisos de cremación por causas naturales, con una media diaria de 20 defunciones según el INEGI.
El crematorio señalado simplemente colapsó ante la demanda, sin ningún tipo de control o supervisión real.
Dignidad al final del camino
Las autoridades estatales aseguraron que todos los cuerpos recibirán sepultura digna, aunque los familiares hayan pagado por un servicio que nunca se realizó. “No es una fosa clandestina, pero sí un acto de abandono e indignidad”, declaró el fiscal Jáuregui.
Hasta el momento no se han presentado denuncias formales por parte de las familias, pero la Fiscalía ya ha requerido a funerarias y autoridades sanitarias toda la documentación de contratos, entregas y permisos.