La mayoría de los agresores actuaron bajo los efectos del alcohol o sustancias tóxicas
CIUDAD JUÁREZ – En una jornada alarmante, diez hombres fueron arrestados por agentes de la Policía Municipal en distintos hechos de violencia familiar, la mayoría de ellos en estado de ebriedad o bajo los efectos de drogas. Las víctimas fueron principalmente mujeres agredidas por sus propias parejas, madres o hermanas.
Agresores borrachos, sin control y violentos
Uno de los casos más graves se registró en el fraccionamiento Cerradas de San Pedro, donde Alexis Manuel L. P., de 29 años, fue detenido por golpear a su pareja sentimental mientras se encontraba en visible estado de ebriedad.
En otro hecho ocurrido en la colonia Constituyentes, Álvaro V. P., de 34 años, fue arrestado tras agredir físicamente a su madre, quien denunció que su hijo no entendía razones debido a su intoxicación.
También fue detenido Horacio A. A., de 29 años, en Infonavit Solidaridad, luego de que golpeara a su madre durante una fuerte discusión familiar.
Casos múltiples de violencia bajo intoxicación
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En la colonia Terrenos Nacionales, Jesús José H. V. (38 años) y Mario H. V. (48 años) fueron denunciados por su sobrina, a quien golpearon y amenazaron de muerte mientras estaban intoxicados.
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En San Antonio, Héctor J. F. (39 años) fue acusado por su hermana de haberla agredido físicamente al llegar borracho a su casa.
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En la colonia Postal, José F. G. (32 años) fue arrestado por golpear a su esposa, también bajo los efectos del alcohol.
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Juan Antonio M. M. (26 años) fue denunciado por su esposa tras una discusión por celos en la colonia Libertad.
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En Riveras del Bravo, Amalio C. S. (54 años) golpeó a su esposa también por celos.
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Finalmente, Miguel Ángel E. A. (32 años) fue detenido en Portal del Roble tras agredir a su pareja durante un convivio familiar.
Una problemática que no se detiene en Juárez
Las autoridades reiteraron su llamado a denunciar cualquier hecho de violencia familiar, recalcando que este tipo de agresiones son delitos graves y que el consumo de alcohol o drogas no es justificación alguna para la violencia.
El total de arrestos refleja un patrón preocupante: la normalización del consumo de alcohol y su relación directa con episodios de violencia intrafamiliar.