Fiscalía trabaja en la identificación de 383 cadáveres; aplican técnica de hidratación para recuperar huellas
CIUDAD JUÁREZ.– A una semana del descubrimiento de 383 cuerpos no cremados en el crematorio Plenitud, las autoridades forenses han logrado recuperar huellas dactilares en 4 cadáveres tras el análisis de los primeros 96 cuerpos, informó este jueves Carlos Manuel Salas, fiscal de Distrito Zona Norte.
Estas huellas ya están siendo comparadas con la base de datos del INE, con la esperanza de lograr una identificación oficial que permita entregar los cuerpos a sus familias y avanzar en la enorme tarea forense que enfrenta la Fiscalía.
Técnicas especiales para identificar a las víctimas
Además de las cuatro huellas recuperadas, otros 15 cuerpos están siendo tratados con una técnica especial de hidratación, procedimiento que permite rehidratar tejidos para extraer huellas aún en cuerpos en estado de descomposición avanzada.
“El objetivo es recuperar las huellas y darles un nombre, una historia y una despedida digna a las víctimas”, explicó el fiscal Salas.
Hasta el momento, solo un cuerpo ha sido plenamente identificado y será entregado en las próximas 48 horas a sus familiares. El cadáver fue localizado dentro de una carroza funeraria, aún con la ropa con la que fue velado. La familia, al ser notificada, mostró las cenizas falsas que se les habían entregado en su momento.
Conteo preliminar: 383 cuerpos bajo análisis
El equipo forense continúa con la clasificación e inspección de todos los cuerpos, y al corte actual se tiene el siguiente desglose:
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218 hombres
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149 mujeres
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16 en estado indeterminado
Además, se analizan restos disasociados, es decir, fragmentos corporales que deben ser reconstruidos o relacionados a partir de pruebas forenses para determinar a qué cuerpo corresponden.
Un proceso lento, pero necesario
Las autoridades han reconocido que el proceso de identificación será lento y complejo, pero han reiterado su compromiso de hacerlo con rigor y sensibilidad. Más de 600 familias han sido atendidas en las oficinas de la Fiscalía, muchas de ellas con dudas sobre si las cenizas que recibieron son auténticas.
El caso, uno de los más graves en la historia funeraria de México, también ha generado la suspensión de al menos una funeraria y la apertura de carpetas por fraude, falsedad y delitos sanitarios contra cinco negocios vinculados al crematorio.