Ciudad Juárez.– Benito, la jirafa que en 2023 se convirtió en símbolo de conciencia animal en la frontera, cumple aproximadamente cinco años. Su historia marcó un antes y un después en la defensa del bienestar animal en la ciudad y demostró el impacto que puede tener la presión social organizada.
De Parque Central a una nueva vida
Cuando Benito llegó a Ciudad Juárez y fue instalada en el Parque Central, su estado generó preocupación inmediata entre organizaciones defensoras de animales, especialistas y ciudadanos. Las condiciones del lugar, el clima extremo y la falta de compañía adecuada para su especie detonaron una movilización social sin precedentes.
Durante meses, colectivos animalistas y ciudadanos exigieron que se priorizara el bienestar del ejemplar, solicitando su reubicación a un espacio con condiciones apropiadas para una jirafa.
El traslado que cambió su destino
Gracias a esa presión ciudadana, Benito fue trasladado al Africam Safari, ubicado en el estado de Puebla. En este parque de conservación, la jirafa cuenta con:
- Un hábitat acorde a su especie
- Atención veterinaria especializada
- Alimentación adecuada
- Convivencia con otras jirafas
Especialistas han señalado que estas condiciones son fundamentales para su desarrollo físico y emocional.
Un símbolo de unión ciudadana
El caso de Benito se convirtió en un ejemplo nacional de cómo la unión entre ciudadanía, activistas y especialistas puede generar cambios reales en políticas y decisiones relacionadas con el trato a los animales.
Hoy, en su cumpleaños, Benito no solo celebra un año más de vida, sino también una segunda oportunidad en un entorno donde puede vivir con dignidad.

