Ciudad Juárez.– La Organización Meteorológica Mundial (OMM) emitió una preocupante alerta: el mundo entrará en una nueva fase de calor extremo entre 2025 y 2029, y Ciudad Juárez, con su ya árido clima, será una de las regiones más vulnerables de México.
De acuerdo con la OMM y el Servicio Meteorológico del Reino Unido, existe un 80% de probabilidad de que se rompa otro récord anual de temperatura global en este periodo, lo que supondrá un aumento temporal de más de 1.5 °C por encima de la media preindustrial, un umbral clave del Acuerdo de París.
¿Cómo afectará esto a Ciudad Juárez?
Ubicada en el desierto chihuahuense, Juárez ya experimenta veranos por encima de los 40 °C, pero los expertos advierten que las olas de calor serán más intensas, frecuentes y prolongadas. Esto podría generar:
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Aumento en enfermedades relacionadas con el calor
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Escasez de agua por sequías más severas
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Impacto en la agricultura y economía local
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Mayor presión sobre hospitales e infraestructura urbana
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Riesgos para personas vulnerables, como adultos mayores y niños
La migración climática también se posiciona como una de las posibles consecuencias. Zonas urbanas que ya presentan condiciones difíciles podrían volverse prácticamente inhabitables para ciertas poblaciones.
El planeta se calienta… y rápido
Los años 2023 y 2024 ya fueron los más cálidos desde que se tiene registro, y se espera que el periodo 2025–2029 promedie 1.44 °C de calentamiento. Aunque la meta del Acuerdo de París es no superar 1.5 °C, los científicos creen que esa barrera está a punto de romperse.
Y aunque el escenario de 2 °C aún tiene baja probabilidad (1%) en los próximos cinco años, los efectos catastróficos ya son visibles:
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Incendios forestales masivos
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Derretimiento de glaciares
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Lluvias torrenciales
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Crisis hídricas
¿Qué se puede hacer?
Especialistas coinciden en que es urgente reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, acelerar la transición energética, adaptar las ciudades al cambio climático y fomentar una cultura de prevención, especialmente en lugares como Juárez, donde el clima extremo ya es una realidad cotidiana.