Muere ex policía mexicano en Ucrania tras ataque ruso; su familia en Oaxaca clama por repatriación - Noticias Ciudad Juárez

Muere ex policía mexicano en Ucrania tras ataque ruso; su familia en Oaxaca clama por repatriación

Ex policía mexicano muere en Ucrania tras ataque ruso; familia pide apoyo para repatriar su cuerpo

Ex policía mexicano muere en Ucrania tras ataque ruso; familia pide apoyo para repatriar su cuerpo

Ciudad Ixtepec, Oaxaca.— Mario Alberto Lover Martínez, ex agente de la extinta Policía Federal, perdió la vida el pasado 9 de junio en medio de un bombardeo con drones explosivos rusos mientras prestaba servicio en la Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania, donde combatía desde hace ocho meses contra las tropas del Kremlin.

Originario de Ciudad Ixtepec, en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, Mario se enlistó voluntariamente en la defensa de Ucrania tras no integrarse a la Guardia Nacional en México. Hoy, su familia vive la angustia de no tener aún su cuerpo, el cual sigue sin ser localizado ni repatriado, mientras esperan una respuesta concreta por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).


Un sueño militar que terminó lejos de casa

Mario Alberto, de profesión policía, decidió no formar parte de la Guardia Nacional al desaparecer la Policía Federal. En lugar de eso, emigró a Estados Unidos, donde se integró al grupo Delta del Pentágono y posteriormente se ofreció como voluntario para la Legión Extranjera Ucraniana.

Durante ocho meses combatió en el frente ucraniano. El 9 de junio, tras un contacto diario con su madre y hermanas mediante videollamadas, se registró un ataque con drones por parte del ejército ruso. Desde entonces, no se supo más de él.

Un compañero de batalla informó a la familia que Mario había muerto durante el bombardeo, junto con al menos mil 200 soldados más, según cifras preliminares. Sin embargo, su cuerpo no ha sido entregado ni ubicado oficialmente.


“Lo único que pedimos es que lo traigan de regreso”

Amalia Lover Martínez, madre del ex policía, relató a medios locales entre lágrimas que su hijo “soñaba con ser soldado”, pero jamás pensó que moriría tan lejos de su tierra.

“Feo porque no lo veo… lo único que pido es que me lo traigan, que lo traigan así como se lo llevaron. Que me traigan sus restos”, suplicó.

Su hermana Arcelia también expresó la desesperación familiar:

“Estamos en agonía. No sabemos si ya levantaron su cuerpo, en qué estado está, ni si sigue en Ucrania. No tenemos nada claro”.


SRE aún no logra repatriar el cuerpo

La familia ha solicitado apoyo a la Secretaría de Relaciones Exteriores, pero hasta el momento, la dependencia solo ha informado que el Consulado de México en Ucrania sigue intentando ubicar los restos de Mario Alberto, un proceso que se ha complicado por el caos en las zonas de combate, los trámites internacionales y la falta de confirmación oficial del deceso por parte de Ucrania.

El gobierno mexicano no ha emitido un comunicado formal sobre la situación del connacional fallecido.


Lo tildaron de mercenario, pero su familia defiende su legado

En redes sociales, tras hacerse pública la noticia, surgieron comentarios que catalogaban a Mario Alberto como mercenario, por haber luchado en un conflicto extranjero.

Sin embargo, su hermana rechazó tajantemente esa etiqueta:

“Él no fue un mercenario, al menos para nosotros no. Solo quería mejorar nuestra calidad de vida. Fue una persona que siempre luchó por su familia”.


Una despedida pendiente bajo las tradiciones zapotecas

Mientras aguardan la repatriación del cuerpo, la familia Lover Martínez ya comenzó los nueve días de oración, una tradición zapoteca donde se reza por el descanso del alma del difunto. Familiares, amigos y vecinos se han unido en Ixtepec para acompañar a la madre en este duelo sin cuerpo.

“Me gustaría que llegara a la puerta y dijera: ‘saben qué, hermana, estoy bien’. Me hablaba todos los días. Y ahora nada…”, lamenta Arcelia.


Un mexicano que luchó por ideales propios

Mario Alberto formó parte de los miles de combatientes extranjeros que se unieron a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa. Aunque no representaba al gobierno mexicano, su familia insiste en que su sacrificio merece ser reconocido y, al menos, darle una sepultura digna en su tierra natal.

 

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