Brasil.-Carlos Henrique Pires Medeiros, un reconocido influencer brasileño de 26 años, con más de 84,000 seguidores en Instagram y casi 1.8 millones de suscriptores en YouTube, fue reportado desaparecido después de cenar con amigos en Navidad en Itapecerica da Serra, en las afueras de San Pablo.
Sin embargo, la inquietante realidad emergió una semana después cuando su cuerpo fue encontrado enterrado en una fosa poco profunda en el patio trasero de la casa de unos amigos.
El impacto de la noticia creció aún más cuando la policía detuvo a los dueños de la casa, un hombre de 28 años y su esposa de 24, como sospechosos de estar vinculados a la muerte de Henrique. El caso fue inicialmente registrado como «homicidio por autor desconocido», y la policía aguarda el informe de la autopsia para esclarecer si la muerte del influencer fue resultado de un asesinato o si estuvo relacionada con el consumo de drogas.
Según versiones de amigos de Henrique, este habría sufrido un infarto por una sobredosis de cocaína, y por temor a las autoridades, decidieron enterrar su cuerpo en lugar de buscar ayuda.
La investigación policial también se enfoca en determinar si el influencer mantuvo relaciones íntimas con una adolescente presente en la residencia, hermana del propietario de la casa, cuyo padre la habría retirado durante la noche. Ambos son buscados para prestar declaraciones.
El informe preliminar de la autopsia reveló que el cuerpo no presentaba signos de violencia externa, puñaladas ni disparos. El comisario Luis Roberto Faria Hellmeister explicó que solo el informe final podrá determinar si la muerte fue accidental por drogas o un asesinato. En caso de confirmarse la muerte accidental, la pareja podría ser imputada por ocultación de cadáver; si se trata de un asesinato, enfrentarán cargos por homicidio.
El último mensaje enviado por Henrique a su familia fue un audio enviado a las 1:37 a.m. del grupo familiar de WhatsApp, deseándoles una «Feliz Navidad».
La familia inició la búsqueda al no regresar a casa, y tras investigaciones, la hermana del influencer denunció su desaparición. Un amigo descubrió el cuerpo enterrado en la casa donde pasó la Nochebuena, lo que llevó al arresto de los dueños y desató la indignación de la comunidad, que incendió la residencia como clamor por justicia.