México.-Yahir se ve una vez más envuelto en una tormenta mediática, esta vez debido a los problemas de su hijo Tristán. Tras la sincera revelación del exacadémico sobre las adicciones de su primogénito en una entrevista, el joven ha reaparecido en las redes sociales para desmentir las afirmaciones de que vive en la calle y atraviesa momentos difíciles.
“Estoy viviendo en un departamento (…) Yo entiendo el tema del medio, porque desde que tengo cinco años no he podido elegir, sí o no, es como decir estoy, si me fumo un porro, si hago esto, pero también admito que he caído en adicciones graves que he logrado superar (…) yo siento que me veo mejor, pero sí anduve en la calle un rato”, dijo Tristán negando todos los rumores al respecto.
Sin embargo, el periodista Javier Ceriani arrojó luz sobre la situación al revelar que durante una entrevista, el hijo mayor de Yahir confirmó que recientemente fue víctima de un hurto y ahora reside en un Airbnb equipado con una computadora y micrófonos.
“Me han robado todo, pero tengo en mi mochila lo que más amo en la vida que es todo de música. Mi orgullo me hizo querer vivir lo mismo que él vivió, pero yo no soy Yahir, él tuvo oportunidades más buenas, diferentes, que él pudo aprovechar y yo ya estoy aprovechando la que la vida me dio”, contó.
En cuanto a la forma en que se mantiene, Tristán explicó: «También sacaron una nota sobre prostitución, pero yo simplemente ofrezco a mis suscriptores la opción de pagar por un año y así poder tomarme un café con ellos, porque necesito el dinero. Pero lo pintaron como algo negativo y a partir de ahí todo se complicó para mí».
Tristán también reveló que han pasado casi tres años desde que no habla con Yahir y que en varias ocasiones ha tenido que pasar la noche en la calle.
«Más de 200 veces… en los parques infantiles, en el tercer piso, bromeábamos diciendo que era nuestro penthouse. Iba a la escuela secundaria y tenía que levantarme a las 6 de la mañana corriendo», declaró.
Al finalizar la entrevista, según Ceriani, Tristán pidió dinero, pero se le ofreció otro tipo de ayuda que no fuera económica.
«Nos pidió plata y le dijimos que era muy complicado darle dinero porque podría terminar con una sobredosis y eso sería nuestra responsabilidad kármica. Sería una irresponsabilidad», señaló.
Con Información de Comunicado