Ciudad del Vaticano.- Un emotivo momento protagonizado por el Papa León XIV ha dado la vuelta al mundo y tocado el corazón de millones de fieles. A tan solo unas horas de haber impartido su primera bendición urbi et orbi como Sumo Pontífice, el nuevo líder de la Iglesia Católica visitó el lugar que fue su hogar cuando aún era cardenal. Allí, vivió un encuentro inesperado pero profundamente simbólico: una niña se acercó a él con una Biblia en las manos.
La pequeña, con humildad y devoción, no solo pidió la bendición del Santo Padre, sino también algo muy especial: que firmara su Biblia. Ante la conmovedora solicitud, León XIV respondió con una sonrisa y, sin dudarlo, accedió. Tomó el libro sagrado y escribió una dedicatoria, convirtiendo esa firma en el primer documento que el Papa León XIV estampa desde su elección.
Este acto no fue un documento oficial, ni una encíclica, ni una declaración solemne; fue una muestra de humildad pastoral y cercanía. Un gesto que reafirma su perfil humano, comprometido con la gente y en especial con los niños. La escena quedó registrada en video y rápidamente se volvió viral en redes sociales, acompañada de mensajes de admiración por la calidez del nuevo Pontífice.
El Papa León XIV ha reiterado en sus primeras palabras al mundo su deseo de una Iglesia más compasiva, más cercana y más humana. Con este gesto espontáneo, ha comenzado a construir ese camino no con discursos, sino con acciones sencillas y llenas de amor.