Con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta, Gerardo Fernández Noroña, vocero de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum, se despidió de la Cámara de Diputados en un emotivo discurso que conmovió a sus colegas y a las redes sociales. En el cierre del periodo ordinario de la LXV Legislatura, el diputado federal del Partido del Trabajo (PT) hizo una pausa para reflexionar sobre los momentos que vivió en el recinto legislativo, marcando así el fin de una etapa política llena de controversias y luchas.
El cierre del último periodo ordinario de la LXV Legislatura en la Cámara de Diputados está marcado por una mezcla de emociones y reflexiones. Entre debates, pronunciamientos finales y temas pendientes, destaca la despedida de uno de los legisladores más controvertidos de los últimos tiempos: Gerardo Fernández Noroña, quien, entre lágrimas, se aleja del escenario político que ha sido su hogar durante años.
Noroña, conocido por su personalidad polémica y sus fuertes posturas de izquierda, dejó una huella imborrable en San Lázaro, donde protagonizó innumerables confrontaciones y defendió con fervor sus ideales. En su último mensaje ante el pleno legislativo, el petista no pudo contener la emoción al recordar los momentos que marcaron su carrera política, agradeciendo a sus compañeros y compañeras por el tiempo compartido y por las batallas libradas juntos.
El diputado, nacido el 19 de marzo de 1960 en la Ciudad de México, pero criado en Tlalnepantla, Estado de México, se despide con la certeza de haber vivido los mejores momentos de su trayectoria en el ámbito legislativo. Sus inicios fueron humildes: repartiendo volantes para mantener a su familia, demostrando desde joven su compromiso con la lucha social y la justicia.